Gestores. Algunos de los vecinos del barrio que se han sumado al proyecto cultural de la calle Córdova.

Un grupo de vecinos preparan el festival de la calle Cordova

¿Quién es nativo en una ciudad de migrantes? Justo en la esquina de Córdova y Mendiburo se juntaron tres personas para proponer una recuperación y reposicionamiento de la cultura popular de Guayaquil.

¿Quién es nativo en una ciudad de migrantes? Justo en la esquina de Córdova y Mendiburo se juntaron tres personas para proponer una recuperación y reposicionamiento de la cultura popular de Guayaquil.

Ella -Miriam Herrera- tiene sus orígenes en Lascano (Manabí). Él -Freddy Girón- proviene de Esmeraldas; mientras que Carlos Ávila, arribó desde una ciudad de Estados Unidos, aunque nació en Cujitambo (Azogues). Cada uno de ellos tiene un denominador común: ya se siente un porteño más.

Los tres, con negocios en esa esquina, proponen un festival juliano que busca integrar gastronomía y tradiciones culturales, el cual aspiran se vuelva un evento anual.

¿Cómo nació la idea? Carlos Ávila responde. Dice que surgió de la nada. Como en las fiestas julianas los eventos se concentran en determinados sectores, la calle Córdova era muerta cada 24 de julio.

“Un día decidimos festejar nosotros también y traje un grupo y Freddy puso otro. Terminamos con una fiesta a la que llegó mucha gente. Nacionales y extranjeros”, comenta Ávila, quien tiene una licorería y una cafetería.

Casi de manera espontánea se celebraba. Pero este año quisieron institucionalizarlo. Quien quita que alguna vez, en un futuro cercano o lejano, sea reconocido como el Festival de Viña... Eso sueña Girón, quien ha ido de sueño en sueño en los últimos años.

Es el dueño de La Culata, un local que nació como bar cultural y terminó como restaurante. Desde el mismo momento en el que abrió, hace varios años, ha sido punto de concentración de artistas, pintores, actores y noctámbulos.

Al inicio se llamó Santiago de la Culata, ahora solo La Culata. Había trabajado en Barricaña y en El Gran Cacao.

Miriam Herrera y Girón son pareja. Ella, desde la cocina de La Culata ganó fama: se la conoce como ‘La Muñeca’ y se dice que es una especialista en la gastronomía ecuatoriana.

A este grupo se suma el folclorista Wilman Ordóñez, quien aporta con el perfil cultural del festival. “Esto es un aporte desde la ciudadanía. Habrá durante las ocho horas del festival desde la comida tradicional, hasta los juegos de nuestra infancia en la ciudad: palo ensebado, concurso de ensacados. Todo como se lo hacía antes: en la calle”. RGS