Una tendencia no tan sorpresiva. Con más del 80% de las actas válidas escrutadas, la candidata del correísmo, Luisa González, y el presidenciable de la alianza Acción Democrática Nacional, Daniel Noboa, estarán en una segunda vuelta.

Este escenario, aunque no era muy claro respecto a los nombres que llegarían a un posible balotaje, estuvo marcado por sucesos que “le dieron la vuelta al tablero electoral”, según la politólaga Arianna Tanca, y cambiaron el panorama de las elecciones anticipadas.

Tres hechos en específico: el debate, el asesinato de Fernando Villavicencio y la candidatura de Christian Zurita. “Jan Topic y Daniel Noboa se movieron y fueron ganando su espacio. La gente empezó a ver que existen más opciones, más preferencia que Yaku Pérez u Otto Sonnenholzner, por ejemplo”, dice.

Sin embargo, pese haber abordado las circunstancias y tener un discurso enfocado en la seguridad, el presidenciable Jan Topic se ubica en el cuarto lugar de la contienda (14,63% de los votos), según más del 80% de los votos válidos escrutados por el Consejo Nacional Electoral.

Este caso en específico, según el analista político Pedro Donoso, se debe a que “al ser muy monotemático y muy específico (el mensaje) no caló en toda la población. Es decir, la inseguridad sí es un gran problema, pero este tema, en un tejido social tan quebrado, va mucho más allá”.

Lograr visualizar ese panorama, según continúa, es el mérito de Daniel Noboa: “Él pudo ampliar los temas. Utilizó la seguridad como un gran paraguas, pero habló de muchas otras cosas más y ahí es donde gana la pulsada”. Sin embargo, el consultor político Oswaldo Moreno ubica un aditamento más.

“Esta elección fue atípica y generó resultados atípicos. Las especulaciones sobre la responsabilidad de la muerte de Villavicencio incidieron y, si llegan haber certezas, también puede incidir en el balotaje”, dice.

Asimismo, para el analista político Roger Celi hay tres reflexiones. Opina que Daniel Noboa es la sorpresa, es el nuevo outsider del país y eso podría deberse a varias razones. Entre ellas, se puede citar que, al parecer, logró conectar con el voto joven, que son más de tres millones de electores.

En segundo lugar, opina que la clave estuvo en el debate y sobre todo el eco del debate que le jugó a favor debido a su discurso no conciliador pero tampoco de ataque y de propuesta técnica, datos, números y mensajes. Considera que en ese sentido Noboa llega mejor que Luisa y que tiene menos resistencia.

Hay una tercera consideración. Dice que en tercer lugar es importante señalar que a la Revolución Ciudadana le fue mejor en las legislativas que en la propia presidencia. “Si es que Luisa sacaba el voto que sacó en las legislativas probablemente ya sería presidenta, pero no es así, y Noboa tendrá un gran reto en el caso de que sea presidente (...)”, sostiene.

A miras del balotaje, la investigadora, catedrática y analista política Saudia Levoyer dice que ese resultado constituye un desafío para los candidatos. “Tendrán que ver cómo incluyen a la mayor cantidad de ecuatorianos, que necesitan respuestas a sus necesidades: seguridad, desarrollo, trabajo, infraestructura, entre otros”.

Ella cree que hay muchos retos urgentes que deben atenderse en 18 meses. Y además fortalecer la institucionalidad y no dejar que la impunidad continúe. Pero puntualiza que respecto al resultado era uno de los escenarios previstos.

Algo que, según el consultor político y exsecretario de Comunicación, Gustavo Isch, fue parte de las deficiencias del régimen de Guillermo Lasso. “Esta elección es el resultado de dos años y más de un gobierno fallido y carente de liderazgo, que descuidó el frente social y privilegió una gestión macroeconómica orientada hacia sectores de la banca y tenedores de la deuda”, sostiene.