En el debate presidencial del 13 de agosto, Daniel Noboa Azín, fue uno de los candidatos que causó mejor impresión por sus intervenciones; no obstante, las reacciones más visibles de ello fueron las bromas y memes en redes sociales que aludían a una supuesta sorpresa que eso le habría causado a su padre, el cinco veces aspirante presidencial y hombre más rico del Ecuador, Álvaro Noboa Pontón.

La imagen de su progenitor irradia una sombra de diversos matices sobre el más joven candidato presidencial de los ocho participantes (guayaquileño, de 35 años de edad) y el primero de todos en inscribir formalmente su postulación. Hoy, es oficialmente el segundo presidenciable más votado e irá a segunda vuelta con Luisa González.

Sus rivales y críticos en esta contienda electoral no han dudado en hacerle extensivas las relaciones y amistades políticas de su padre, entre las que constan los expresidentes del país, Abdalá Bucaram y Lucio Gutiérrez. Una foto social de la recepción del primero de los dos matrimonios de Daniel Noboa, en 2018, en la que aparecen sonrientes los tres políticos posando para la cámara, parece darles la razón.

También le endosan los conflictos económicos y tributarios que ha tenido ‘Alvarito’ y sus empresas, a las que se les atribuye una millonaria deuda tributaria, aunque el magnate ha insistido en negarla.

Daniel Noboa no reniega de la imagen de su padre y usualmente lo ha defendido de las burlas y críticas que suelen generar en redes sociales los vídeos y comentarios que este publica. Incluso, lo hizo también cuando el pasado 29 de mayo, días después de que él anunciara su intención de postularse a la Presidencia, Álvaro Noboa hiciera lo mismo a través de un vídeo. Es decir, hubo un periodo en el que padre e hijo eran precandidatos a la Presidencia del Ecuador. Un periodo corto, en todo caso, pues ‘Alvarito’ eliminó su vídeo al día siguiente, sin dar explicaciones.

“A veces se comunica bien, a veces se comunica mal, como todo el mundo. Yo le tengo amor y admiración a mi padre” indicó el también empresario, citado entonces por el portal La República.

Más aún, Daniel Noboa utiliza en su campaña electoral la misma banda sonora del spot publicitario que popularizó su padre en las suyas. Y lo acompañan figuras políticas de la organización política de su progenitor, el extinto Prian.

Pese a ello, Daniel Noboa reivindica que se ha abierto su propio camino. Según su hoja de vida, tras graduarse de bachiller en el Colegio Alemán Humboldt, de Guayaquil, se graduó en 2010 en ‘Administración de Negocios’ en la Escuela de Negocios Stern de la Universidad de Nueva York. No obstante, la página oficial de la Secretaría Nacional de Educación Superior (Senescyt), le registra el título de Licenciado en Ciencias, Especialización en Administración y Conducta Organizacional.

También, según su página web personal, continuó su formación especializándose en tres maestrías: en 2019 en ‘Administración de Negocios y Administración Pública’ en el Kellogg School of Managment; en 2020 en la Universidad de Harvard; y en 2022 en ‘Comunicación Política y Gobernanza, en The George Washington University. La página de la Senescyt, sin embargo, solo registra una en Administración de Empresas.

En lo empresarial se define como emprendedor y destaca haber creado a sus 18 años de edad la empresa “DNA Entertainment Group, dedicada a la organización de eventos. Sin embargo, también reconoce haber trabajado luego en la Corporación Noboa, bajo el mando de su padre, donde ocupó los cargos de director naviero y director comercial, hasta 2018.

Dueño de una casa en la comuna peninsular de Olón, en 2021, el mismo año en que se casó por segunda vez, Daniel Noboa se postuló a la Asamblea por la provincia de Santa Elena, auspiciado por el movimiento Ecuatoriano Unido. Tras llegar al Legislativo, votó con la inicial mayoría afín al Gobierno de Guillermo Lasso y fue elegido a su vez presidente de la Comisión de Desarrollo Económico.

En lo político ha querido desmarcarse de la identificación de derecha de su padre y, a porfía de lo que afirman sus opositores y críticos, se define como de centro y centroizquierda. “Lo que pasa es que la ideología mía no les gusta. ¿Cuál es mi ideología? Centro, centroizquierda. Creo en la responsabilidad social, en la libre empresa, en que exista un sistema tributario progresivo para las personas pero competitivo en lo empresarial. Creo en que el Estado debería atender las necesidades de educación y salud”, manifestó a EXPRESO.

En todo caso, como candidato no parece molestarle recibir apoyos tan extremos como los de grupos de derecha afines a su padre; o de grupos que se dicen de izquierda como los que lo auspician.

Con un desempeño legislativo más bien discreto, su gestión al frente de la comisión sufrió reveses con el archivo de la Ley de Desarrollo Económico, presentada por Lasso; y luego el de la Ley de Inversiones, de que la él era ponente. Coincidentemente, en ambos casos se ausentó en la votación.

Pero, precisamente, luego de que la mayoría opositora negara y archivara ese último proyecto, el 24 de marzo pasado, su reaparición posterior fue para plantear la figura de la muerte cruzada. Esto es, la disolución de la Asamblea por parte del Ejecutivo y la convocatoria a elecciones anticipadas.

“Lo más sensato es irnos a nuestras casas y llamar a muerte cruzada. El país no aguanta caminar sin rumbo cierto”, rezaba parte de un texto que publicó en redes sociales.

Lasso tomó esa decisión dos meses después, el 17 de mayo, al filo de una votación en la Asamblea, ampliamente dominada por la oposición, que iba a decidir su suerte dentro de un juicio político.

Apenas una semana después, el 24 de mayo, Daniel Noboa anunciaba su intención de postularse a la Presidencia. “Yo soy un hombre de proyectos, que no se rinde y no renuncia. Va en mi ADN. Creo firmemente que entre todos podemos hacer del Ecuador el proyecto que deseamos conmigo como presidente”, afirmó en su presentación.

Pero unos días después también lo hacía su padre, Álvaro Noboa, y con ello las redes sociales se llenaban otra vez de bromas y memes.