El Gobierno pago, en lo que va del ano, $ 761 millones por la preventa de petroleo

Son compromisos por pagar. Aunque para el Gobierno nacional la venta anticipada de crudo no entra en el rubro de deuda pública, sí genera obligaciones que el Estado debe cancelar anualmente. Solo hasta junio, por ejemplo, el Ministerio de Finanzas reportó un desembolso cercano a los 761,3 millones de dólares por este concepto.

En el mismo período, los ingresos por ventas anticipadas sumaron 1.220 millones de dólares. Es decir, 7,47 % del total de ingresos que tuvo el Estado en 2016: 16.318 millones de dólares.

La venta anticipada de petróleo es el cuarto rubro más importante en la entrada de dinero para el Estado. En primer lugar, hasta junio, estuvieron los impuestos con 6.701,9 millones de dólares. En segundo, la adquisición de deuda -4.772,5 millones- y en tercero las transferencias corrientes con 1.485 millones de dólares.

En el histórico presupuestario, Ecuador tiene una necesidad considerable de los montos contratados por preventas. En 2015, las cuentas fiscales recibieron 1.835 millones de dólares. El pago en ese mismo año, sin embargo, fue de 2.404 millones de dólares.

Fausto Ortiz, exministro de Finanzas, explica que la diferencia entre lo recibido y lo pagado responde a la concentración de vencimiento. Aunque el año pasado solo se recibieron 1.835 millones de dólares, en períodos anteriores se obtuvo fondos bajo esta modalidad y debían cancelarse.

Los recursos generan, además, obligaciones como intereses que incrementan el monto.

Los informes de ejecución del Ministerio de Finanzas muestran que el primer desembolso por preventa de petróleo fue en 2009. El gobierno de la Revolución Ciudadana estrenó el mecanismo de venta en el país recibiendo 1.000 millones de dólares.

El primer pago fue en el mismo año. China recibió 156,7 millones de dólares. Para el año siguiente (2010), la factura de Ecuador fue más alta: 465,7 millones de dólares.

El gobierno de Rafael Correa realizó este tipo de transacciones bilaterales con China y Tailandia. JMF