Elecciones. Alejandro Domínguez ocupaba el cargo interino en el organismo por Napout. Ayer en los sufragios fue respaldado.

Un festin de doce platos para festejar al mono

La fecha recién será en diez días, pero en Guayaquil la organización más antigua del país de migrantes orientales convocó a cerca de 300 personas para festejar su gran noche del año nuevo chino. Pequeñas réplicas del mono, el animal que regirá la vida en los próximos doce meses se repartieron entre los invitados. A esto se sumaron los doce platos que se sirvieron durante la noche. Todo como parte de un ritual que los asiáticos del mundo reproducen en estos días. “¡Viva la Sociedad de Beneficencia de la Colonia China… viva el año del mono!…”, con esta frase terminó José Wonsang Amen, su discurso oficial como nuevo presidente de esta organización que cumple 107 años de fundación. Fue uno de los 16 puntos de la ceremonia. Esta sirvió para homenajear a personajes representativos de esta comunidad. Uno de ellos es Alfonso Chum Jurado, un médico manabita que líderó la organización en los últimos años, fue declarado presidente vitalicio y recibió una placa de bronce. El otro, Jorge Dillon Guerrero, ahora vicepresidente. De ambos se leyó una semblanza. La de Chum Jurado estuvo a cargo de Verónica Sion Montes, exministra de Estado. Lupita Dillon de Mora, se ocupó del perfil de su padre. En el salón principal del restaurante Cantonés Internacional de la ciudadela La Garzota, se desarrolló este evento la noche del jueves pasado. Gabriela Wonsang, hija del presidente entrante y maestra de ceremonias, hizo una explicación inicial: El mono es el noveno de los 12 animales del zodiaco chino (…). Tiene una personalidad artística y excéntrica (…). Es caprichoso y poco predecible”. Esto implica que será un buen año para los que sepan adaptarse a los cambios. Hubo también espacio para la danza del dragón, clásica de estas celebraciones; y demostración de wushu, por un grupo de alumnos del maestro Yan De Quan, con pasos de ataques y blandiendo espadas. Todo esto en un ambiente saturado por los olores de los doce platos que se sirvieron. Una cena que incluyó cerdo y pescado, porque ambos, según la creencia china, traen abundancia y buena suerte en el hogar; y tallarines, porque estos representan a la longevidad. Así, esta cita dio inicio a las celebraciones que se extenderán en febrero. (F)