Cuatro antiguas trabajadoras de la empresa Recorsa contradicen a Conto Patiño, procesado por el caso Sinohydro.

Rocío Guerrero Escobar laboró más de 30 años con la familia Patiño. En Novatex ingresó en 1988 y en Recorsa desde 2004. Salió en 2019. Así lo afirmó en su versión del 24 de noviembre de 2021 a la Fiscalía General del Estado.

Fue contadora de las dos empresas. Se encargaba de los registros contables, ingresos, egresos, balances, pago de impuestos y más.

Toda la información financiera pasaba por sus manos, excepto, dijo, el manejo de las cuentas bancarias que Recorsa tenía en Panamá. Eso lo hacía directamente Conto Patiño.

Pese a sus años en la compañía, la trabajadora conocía poco. “¿Cuál es el giro de negocio de Recorsa C.A.?”, le preguntó la fiscal Mayra Soria. “Se dedica a la venta de los productos que Novatex fabrica, como son tapizones, moquetas, alfombras para la industria automotriz”.

La fiscal la interrogó sobre la constructora china Sinohydro. “¿Era una de las proveedoras de Recorsa?” Respondió que no. “¿Sinohydro Ecuador es proveedora?”. “No”. Y sobre Coca Codo Sinclair dio la misma respuesta. No la conocía.

En 2018, Conto Patiño le dijo al Canal Bank de Panamá que los millones que ingresaban a su cuenta eran producto de una asesoría a Sinohydro, pues le ayudó a ganar el contrato para construir Coca Codo. Por conseguir la obra más importante del gobierno de Rafael Correa recibiría el 4 % del valor del contrato, esto son $ 76 millones.

Dijo que Recorsa tenía importantes proyectos en energía junto a empresas chinas en Chile, Argentina, Panamá, Paraguay, Brasil, Colombia, Costa Rica y México. “Hemos tenido que contratar a importantes grupos empresariales para que nos ayuden con la promoción de los importantes proyectos, para los cuales ha sido necesario hablar con presidentes, ministros, gerentes”, dijo Patiño.

Este Diario buscó la versión del empresario a través de su abogado. Se le envió un mensaje. Esperamos de una respuesta.

Casa adentro, la historia que se contaba era otra. La excontadora nunca supo sobre ningún acuerdo. Afirmó: “desde el tiempo que yo he estado, no se ha realizado consultorías”.

Rosario del Carmen Arias era secretaria personal de Conto Patiño por los últimos 29 años. Tampoco oyó algo sobre Sinohydro. Aunque le llevó la agenda, gestionó sus viajes, atendió las llamadas telefónicas y le organizó la correspondencia, la exempleada dijo que no supo de citas con Sinohydro ni con presidentes o ministros.

Mercedes del Pilar Cruz laboró ocho años como recepcionista y hacía la limpieza. En su versión dijo que trabajaba de 08:30 a 18:00 y recibía el sueldo básico, que siempre le pagaban en efectivo. “¿Sabe a qué se dedicaba la empresa Recorsa?”, le preguntó la fiscal. “La verdad yo solo recibía llamadas”.

Irma Patricia Martínez trabajó en Recorsa de 2014 a 2021. Ella también aseguró ser recepcionista y a veces mensajera. Contestaba llamadas, organizaba citas, le leía la prensa a su jefe y le recordaba los cumpleaños de sus hijas o nietos.

Recibía 1.125 dólares en efectivo. La fiscal le preguntó cuál era la actividad comercial de Recorsa. Dijo que comercializaba lo producido por Novatex. Recordó ocho empresas que eran clientes o proveedoras. No oyó hablar de Sinohydro.

• 76 millones de dólares sería el monto del soborno pagado por Sinohydro, según la Fiscalía.

• Sucursal. En 2008, en Panamá fue creada la empresa Recorsa S.A. En los bancos de ese país también se abrieron cuentas a nombre de la firma.