El especialista que con la musica sana, transforma

Días atrás Fernando Paredes, un reconocido musicoterapeuta de origen argentino, estuvo de visita en la ciudad. Llegó a las instalaciones de EXPRESO para dar a conocer, entre otras cosas, el poder que tiene la música en las personas. Esta alivia el dolor, genera bienestar psicofísico y nos da serenidad, dijo; también mejora la calidad de vida del paciente oncológico. Le devuelve su identidad al adulto mayor.

No es la primera vez que visita el Ecuador. En el 2003 fue contratado por la unidad educativa Balandra Cruz del Sur para desempeñarse como docente de música y musicoterapeuta. También fue el coautor de un programa radial elaborado únicamente por niños de El Fortín. “La idea era resolver conflictos interculturales y de identidad a través del arte, los sonidos y la melodía. La meta era llegar a ellos, a sus familias, con este tipo de terapias. Mi anhelo era ayudarlos a sanar”.

¿Lo logró? Claro que sí, los resultados fueron positivos. Tanto, que la actividad fue avalada y aplaudida por las asociaciones Mundial de Radios Comunitarias y la Internacional de Radios Educativas. Y eso simplemente lo alentó a hacer mucho más.

A trabajar, por ejemplo, en su natal Argentina, en institutos geriátricos y psiquiátricos de Buenos Aires, y en escuelas estrictamente vulnerables o ubicadas en la frontera. En sí, zonas en las que pueda poner en práctica su proyecto Ayni. Un dispositivo educativo transescolar que contribuye a la escucha y apunta a la recuperación de formas y colores universales y ancestrales; y asimismo busca, a través de estímulos sonoros, fortalecer los vínculos afectivos y la comunicación entre pares.

Pero eso no es todo, pues el también psicólogo y director de Recorrido 33 (colectivo de artistas y terapeutas que interviene el problema emocional del paciente oncológico a través del arte), es el creador de “La Colifata”. La radio de los internos y exinternos del hospital Borda de Buenos Aires, la primera en el mundo capaz de transmitir desde un neuropsiquiátrico.

El proyecto, en el que se han involucrado artistas de alto calibre como Manu Chau, tiene como fin encontrar formas no verbales de expresión emocional que alivie a los pacientes e impulse a redescubrir su potencial. Paralelamente busca desarrollar espacios concretos de intervención que trabajen en la disminución del estigma social hacia las personas diagnosticadas con algún mal psíquico. “La idea es que tengamos una sociedad más tolerante e inclusiva... Realmente es posible”, precisa.

Paredes, miembro de ‘Minga, revista comunitaria’ -espacio virtual que difunde mes a mes los trabajos y proyectos sociales que personas y organizaciones están realizando en Argentina y Latinoamérica- prevé fortalecer el concepto de la musicoterapia en Ecuador. Por ello vendrá más seguido, anhela dictar -además de talleres y seminarios- una maestría en esta disciplina en el país. Es lo que le gusta, es su pasión. En sus propias palabras: “el arte, la música, mi amor”.