Al pie de lo que quedó de la vía de ingreso al cantón Muisne, sur de la provincia de Esmeraldas, tras la llegada del fuerte invierno, está la casa de madera de María Bravo. Ella teme que lo que queda de su inmueble se desmorone con el paso de los vehículos que con esfuerzo logran cruzar por esta arruinada arteria.

Hace una semana, las más de 12 horas de lluvia que soportó esta zona provocaron el hundimiento y deslizamiento del terreno donde se encuentra su casa. Con el paso de los días la tierra se continúa moviendo y cede aproximadamente cinco centímetros diarios. No soportaría una lluvia más.

“La carretera estaba ya un poquito trizada, pero el domingo, después de la lluvia, la tierra se hundió y se ha ido hundiendo poco a poco con el paso de los días. Esto era alto, una loma grande,”, relata Tamara, otra damnificada del sector.

Según Álex Gaibor, vicealcalde de Muisne, donde viven estas dos familias hay un daño geológico que mide aproximadamente 150 metros. Por eso el Municipio gestionará ante el Gobierno la entrega de un bono de arrendamiento para estas y otras familias que arriesgan sus vidas quedándose en zonas de alto riesgo. “Es injusto que le digamos a las familias que tienen que salir, pero a dónde salen”, explicó la autoridad.

También se dio a conocer que este punto es uno de los 10 críticos con daños en carreteras que registra Muisne y que han provocado una emergencia vial en este cantón, el mismo que podría quedarse incomunicado con el resto del país si no se toman medidas de mitigación.

Solo en la zona sur del cantón Muisne se registran, según el vicealcalde Álex Gaibor, cinco socavones en carreteras. En la zona central hay dos más, cada uno de 100 metros. En la zona norte se registran problemas en la vía que conecta a las comunidades Abdón Calderón y Quingue, donde también hay un socavón y desde hace dos meses está colapsado por completo el puente que une al Cabo San Francisco con el resto del cantón.

“La intervención vial en el cantón Muisne es urgente. He visto con buenos ojos la declaratoria de emergencia del Gobierno, eso permitirá liberar los recursos necesarios para atender no solo a Muisne, sino a toda la provincia”, analizó Yuri Colorado, alcaldesa de Muisne.

La fuerte lluvia de más de 12 horas que soportó Muisne hace una semana, no solo colapsó la red vial de la isla, sino también provocó el desbordamiento de los ríos Sucio, Matambal y Muisne. Esto provocó la inundación de varios recintos en las parroquias San Gregorio, Cabo de San Francisco, Sálima y Quingue.

Según cifras oficiales del Municipio de Muisne, unas 15.000 personas de 3000 familias resultaron afectadas por la elevación del cauce de los afluentes. Además, se estima que más de 350 viviendas tienen daños estructurales graves y leves. En el Gad Parroquial de San Gregorio se improvisó un albergue en la terraza donde se alojan 40 personas de 11 familias.

200 kits con alimentos enviados por la Secretaría de Gestión de Riesgos llegaron recién la tarde del viernes a las comunidades rurales de Muisne afectadas por el embate del temporal. Las gestiones fueron realizadas por la alcaldesa Yuri Colorado, quien personalmente acudió a entregar las ayudas acompañadas de personal militar.

Estos kits contienen alimentos para tres días como arroz, harina de trigo, harina de plátano, fréjol rojo, atún, sardina, aceite, sal y panela.