En vista de las diferentes situaciones en el país como el paro de los transportistas, protestas de grupos sociales, gremiales, la marcha indígena por la eliminación del Decreto 883 y la falta de un diálogo inclusivo y participativo para resolver los problemas que enfrentamos, el país se encuentra entre los más desiguales de la región (pobreza superior al 40 %) y debe afrontar desafíos de gran trascendencia: corrupción, narcotráfico, desigualdad social, desempleo, pobreza, inseguridad ciudadana, mala educación, mal sistema de salud, deterioro del medioambiente, pérdida de valores, abandono del sector agrícola, excesivo déficit fiscal. Se debe establecer un nuevo modelo de crecimiento económico donde lo humano esté muy ligado con el individuo, que tome como prioridades en la producción, la productividad, competitividad y desempleo, y un adecuado sistema de redistribución del ingreso del Estado hacia quienes tienen menos, fortaleciendo el sistema de seguridad social con servicios básicos de salud, vivienda y educación. Los políticos y líderes no están comprendiendo los signos de los tiempos. Se requiere diálogo, oír más a los diferentes sectores de la sociedad para hallar soluciones más equilibradas, armonía y convivencia entre todos sus habitantes.

Eco. Mario Vargas O.