Una balance agridulce. Este 4 de diciembre de 2023, el Fondo Monetario Internacional (FMI) presentó la evaluación ex post del acuerdo de Servicio Ampliado que el país y el organismo suscribieron en 2020, en medio de la pandemia de COVID-19, y que concluyó en diciembre de 2022.  

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Con el acuerdo suscrito por Lenín Moreno y renegociado por Guillermo Lasso, Ecuador pudo acceder a un total de 6.500 millones de dólares durante dos años provenientes del Fondo y abrió la puerta a crédito de otros organismos multilaterales.  

La evaluación ex post llega a la conclusión de que el acuerdo entre Ecuador y el FMI cumplió su objetivo primordial de restaurar la estabilidad macroeconómica, teniendo como telón de fondo una histórica desaceleración que vivió el país en medio de la pandemia.

El Fondo Monetario señala que la mayor parte de las condiciones del programa llegó a implementarse con el tiempo, pese a ciertas demoras de las reformas fiscal y estructural. 

El organismo sostiene que las autoridades reforzaron las reservas internacionales, aprovechando el nivel más alto de los precios del petróleo. Las reformas fiscales estructurales permitieron una renovación integral del marco fiscal de Ecuador, pero su aplicación eficaz dependerá del desarrollo y la conservación de la capacidad institucional. 

La aprobación de la reforma del Código Orgánico Monetario y Financiero (COMYF) fue un paso importante para el afianzamiento de la independencia del Banco Central y del régimen de dolarización, dijo el FMI. No obstante, Ecuador no ha recobrado el acceso al mercado para conseguir financiamiento debido a la incertidumbre política y a considerables vulnerabilidades fiscales aún existentes, como el fuerte grado en que los ingresos públicos dependen de los volátiles precios del petróleo. 

Además, la evaluación del FMI señala que los ingresos no petroleros de Ecuador siguen siendo relativamente bajos. Los directores del organismo multilateral consideraron que la suspensión de la reforma de los subsidios a los combustibles, tras el paro de 2022, y la reformulación de la reforma tributaria, que no incluía un aumento del Impuesto al Valor Agregado (IVA), pese a que fue previamente planteado por el gobierno de Lasso, mantienen vulnerable a la nación. Los cambios en esas medidas "entorpecieron los esfuerzos de consolidación fiscal de las autoridades y permitieron que las vulnerabilidades se prolonguen".

El gobierno de Lasso decidió para la política de banda de precios a los combustibles, que fijaba el costo de la gasolina extra y súper según el precio internacional del barril de petróleo. Además, prefirió un aumento del Impuesto a la Renta en su reforma tributaria, que luego fue revertido por él mismo, en junio de 2023, tras aprobación de la Corte Constitucional.  

En un comunicado, el ministro de Economía y Finanzas, Juan Carlos Vega, señaló que "cuando el acuerdo se aprobó, en medio de la pandemia, la economía ecuatoriana estaba al borde del colapso. Como muestra el informe de la evaluación del FMI, con el acuerdo se evitó que la economía cayera en una crisis económica profunda y se fortalecieron instituciones económicas clave". 

Además, el secretario de Estado añadió que "al haber concluido el acuerdo de manera exitosa, el Ecuador demostró seriedad con sus compromisos internacionales. La evaluación positiva del último programa con el FMI es un buen antecedente ahora que, dada la delicada situación fiscal que heredó el gobierno del presidente Noboa, el país nuevamente requiere mayor financiamiento de los organismos multilaterales de crédito".

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