Ecuador se ganó un lugar en el Mundial de Helados 2026 con sus sabores únicos
Tres ecuatorianos, expertos en preparar helados, calificaron para ir por primera vez al Mundial del Helado 2026, en Italia
Sabores que evocan a Ecuador, frutas, memoria ancestral y tecnología fueron la fórmula que usaron tres expertos del helado para emprender un viaje sin precedentes: llevar el sello dulce de su tierra a Argentina y, allí, clasificar por primera vez para participar en el Mundial del Helado, en el Gelato World Cup 2026, que será en enero del 2026 en Rímini, Italia.
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No solo llevaron recetas, sino también las historias que hay detrás de cada aroma, sabor, textura, identidad y pasión en cada cucharada.
En su arte no hay solo técnica: hay emoción, raíces y orgullo nacional. Todo esto les permitió ganar la copa al “Mejor Helado de América”. Así, Ecuador ya es uno de los países donde se pueden disfrutar los mejores helados de la región.
La preparación para ir a Argentina, para competir por la clasificación para el mundial, llevó seis meses. Desde el inicio, Verónica Jiménez, Marco Andrade y Cristian Salazar se propusieron contar, a través del postre, que el cacao tiene su origen en Ecuador. La cultura Mayo-Chinchipe, asentada en el cantón Palanda, provincia de Zamora Chinchipe, lo cultivaba y lo utilizaba como bebida.
“El cacao fue empleado por los pueblos aborígenes de Ecuador desde hace 5.500 años y eso quisimos representar en un helado”, relató a Diario EXPRESO Jiménez, la capitana del equipo.
El chocolate preparado con cacao ecuatoriano fue uno de los sabores que deleitó a los jueces, aunque en total prepararon 12 helados de diferentes frutas y todos encantaron, incluso el de camarón que es un helado salado.
La clave fue siempre usar sabores típicos ecuatorianos como maracuyá, banano, naranjilla, mora, taxo, chocolate, mandarina, guanábana, hierbaluisa y camarón.
En una de las propuestas incluyeron incluso el tradicional helado de Salcedo, típico del Ecuador, que se caracteriza por tener tres sabores, elaborado con fruta pura.
Otros países que clasificaron para ir al Mundial del Helado fueron Argentina, Perú y México.
La competencia fue dura, porque los equipos y materiales de los ecuatorianos entraron en cuatro maletas, mientras que otros países tuvieron 12 y hasta 15, lo implicó que llevaron más equipos e ingredientes. ¿La razón?
“Nos faltó ayuda de más empresas y hasta del Gobierno. Para ir a Argentina, el Ministerio de Turismo no pudo ayudar porque indicó que el tiempo era corto para cumplir con el trámite”, relató Salazar.
Agregó que, ahora que viajarán a Italia, esperan contar con el apoyo tanto del sector privado como del público.
Antes de viajar a Argentina, se asesoraron incluso con investigadores gastronómicos, con la intención de que, al probar sus helados, no solo brillen los sabores, sino también la experiencia y la historia que hay detrás de cada uno de ellos.
Hija de cacaoteros
Jiménez creció viendo a sus padres trabajar la tierra y cosechar cacao. Siempre le gustó conocer las recetas que se podían preparar con este producto, lo que la llevó a estudiar para chef en Perú. Luego fue profesora y, de allí, ingresó a la empresa Aromitalia, donde vende máquinas e insumos para preparar gelatos.
Hace seis meses se presentó la oportunidad de ser la capitana del grupo y dado que no hay una competencia oficial en el país, tuvo que organizar un pequeño concurso, y así seleccionó a Andrade y a Salazar.
Pastelero en hotel
Salazar aportó con la experiencia que ganó trabajando como pastelero y chocolatero en uno de los hoteles de cinco estrellas del país. Creció viendo a su madre hacer paletas de helado de fruta. Actualmente tiene su heladería en Portoviejo, llamada Palazio, y también es asesor y vendedor de máquinas e insumos para la preparación de helados tipo gelato.
Dueño de Pop 2 Go
Andrade es el fundador de la heladería Pop 2 Go. En Manabí hay nueve locales, y hay planes de abrir sucursales en Machala y Santo Domingo. “También queremos llegar a Guayaquil, pero no hemos encontrado un local en un centro comercial”, comentó Andrade.
Estudió tres años y medio de gastronomía, pero se graduó como ingeniero en marketing. En 2017, tras terminar la universidad y no encontrar empleo, optó por emprender. Al inicio hizo paletas, y luego empezó a preparar helado tipo gelato.
“Estoy orgulloso de haber creado un laboratorio desde donde salen las creaciones de los helados, siempre de frutas. Contamos con tecnología para mantener intactos los sabores y aromas de la fruta”, indicó Andrade.
Jiménez, Salazar y Andrade han demostrado que Ecuador tiene mucho que contar y ofrecer al mundo desde su gastronomía. Sus sabores no solo deleitan, también tienen alma, historia y una identidad que los hace únicos.
