Disney apeló este 1 de febrero la decisión de un juez federal de EE.UU. que desestimó una demanda que el gigante del entretenimiento había interpuesto contra el gobernador de Florida, el republicano Ron DeSantis.

La notificación de la apelación fue ingresada un día después de que el magistrado Allen Winsor, juez de un tribunal del distrito norte de Florida, con sede en Tallahassee, considerara que la querella de Disney contra DeSantis carecía de mérito y legitimación, una decisión que supone una victoria para el gobernador.

En la demanda, entablada en abril pasado por Walt Disney Parks and Resorts, se acusa al gobernador de utilizar su poder político como arma para castigar a la empresa por ejercer su derecho a la libertad de expresión.

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Poco después del fallo de Winsor, un portavoz del gigante del entretenimiento adelantó la intención de la compañía de seguir adelante con la batalla judicial, ya que, en caso contrario, "sentaría un precedente peligroso".

"Daría licencia a los estados para utilizar sus poderes oficiales como arma para castigar la expresión de puntos de vista políticos con los que no están de acuerdo", precisó el portavoz de Disney, según recoge el canal CNN.

Este jueves, durante una conferencia de prensa, DeSantis no ocultó su sorpresa al conocer que Disney planeaba apelar la decisión del juez, y agregó que el Congreso de Florida tenía "autoridad" para elaborar la legislación que dio pie a la demanda, un proyecto que él luego convirtió en ley con su firma.

El punto neurálgico de la batalla legal entre Disney y DeSantis es el Distrito de Mejoramiento Reedy Creek, bajo el cual Disney ha operado con autonomía desde que inició sus labores en Florida en la década de 1960, donde cuenta con cuatro parques temáticos.

No obstante, mediante una legislación aprobada en el Congreso de Florida, ese distrito fue reemplazado por el Distrito de Supervisión de Turismo de Florida Central (CFTOD, en inglés), instaurado en 2023 y con miembros elegidos por DeSantis.

La creación de este nuevo distrito se dio luego de que un exdirectivo de la compañía criticara una ley promovida por el gobernador que prohíbe abordar cuestiones de identidad de género y orientación sexual en las escuelas de Florida, norma conocida por sus detractores como 'No digas gay'.

El paso dado por DeSantis, quien el 21 de enero se retiró de las primarias republicanas para elegir al candidato presidencial, motivó que Disney presentara una demanda contra el gobernador en la que alega que este lleva a cabo una campaña de represalias contra la empresa por motivos ideológicos.

Disney mantiene otra pugna legal con DeSantis en un tribunal estatal con la que buscar recuperar el control del distrito especial.

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