De los $ 7.577 millones de financiamiento que el país requerirá para este 2023, el 50,7 % deberá ser cubierto con financiamiento interno, según lo planificado en la proforma presupuestaria de este año. La buena noticia para el Gobierno es que el Banco del Instituto Ecuatoriano para la Seguridad Social (Biess) confirma su participación como inversor. 

Carlos Julio Arosemena, gerente del Biess, sostuvo a EXPRESO, que la entidad tiene previsto destinar unos $ 2.600 millones en la compra de bonos internos, recursos que se irán colocando paulatinamente en el transcurso de este 2023, de acuerdo a las necesidades de la tesorería del Estado. 

"Así como queremos apoyar (al afiliado) con préstamos hipotecarios, quirografarios, también queremos aportar al mercado de valores, a los bancos privados para que canalicen recursos al sector productivo. Así mismo queremos apoyar la inversión en el Gobierno Central, mediante la compra de títulos valores en bonos de deuda local" dijo titular del Biess, para justificar la medida. 

El banco de los afiliados y jubilados del Seguro Social administra actualmente un portafolio de más de $ 23.000 millones de inversiones. La mitad de ello, explica Arosemena,  se compone por préstamos de tres tipos: hipotecarios, quirografarios y prendarios. Los $ 11.000 millones restantes, añade, están en el  mercado de valores, bancos privados y bonos del estado, de los cuales $ 10.000 millones están en este último segmento. 

El Gobierno se ha visto obligado a financiarse este año con ayuda del mercado interno, debido a las complicaciones que tiene para solicitar recursos en los mercados internacionales, afectados por problemas globales. Otro factor que le impide hacerlo también es el riesgo país que, el pasado 4 de enero, alcanzó los $ 1.213 puntos. Si con ese indicador, el Gobierno emitiera bonos de deuda en los mercados internacionales, actualmente la tasa de interés estaría por sobre el 10 %.