Con el desembolso de los $ 700 millones que llegaron al país la semana pasada, según el ministro de Economía y Finanzas, Pablo Arosemena, Ecuador culminó por primera vez un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) en más de dos décadas.

Sin embargo, el organismo multilateral mencionó algunas tareas pendientes que debe cumplir el Gobierno en los próximos meses, según su último reporte.

Arosemena ha mencionado que el Gobierno busca seguir manteniendo una relación estrecha con el organismo, para acceder a financiamiento de multilaterales en 2023.

Evaluación de transparencia fiscal

En el documento del FMI, que fue divulgado el pasado viernes 16 de diciembre de 2022, se señala que las autoridades de Ecuador están comprometidas a mejorar la transparencia fiscal. Para apoyar este objetivo, llevarán a cabo una Evaluación de Transparencia Fiscal (FTE, por sus siglas en inglés) en mayo de 2023, con el apoyo de la asistencia técnica del FMI, para mejorar la calidad de los informes fiscales, la previsión y elaboración de presupuestos fiscales, el análisis y la gestión del riesgo fiscal y la gestión de los ingresos por recursos, que son de importancia para el Ecuador.

Control de los pagos atrasados

Se necesitan más esfuerzos para abordar el problema de los atrasos internos, afirma el Fondo. Las autoridades están implementando un nuevo sistema de monitoreo para evaluar la cantidad existente de atrasos en los pagos internos del Gobierno central. No obstante, se necesita más trabajo para recopilar información.

Una nueva Auditoría del IESS

Las autoridades están regularizando las auditorías de gastos de salud, apunta el FMI. En ese contexto, según el organismo, en diciembre de 2022 las autoridades planean contratar al auditor para realizar las auditorías financieras del IESS a fines de marzo de 2023. Una de las preocupaciones del FMI tiene que ver con la deuda por concepto de atenciones de salud que tiene el Gobierno con la Seguridad Social.

El pulso del sistema financiero

El Programa de Evaluación del Sector Financiero (FSAP,    en inglés), señala el organismo, ofrecerá la oportunidad de evaluar exhaustivamente la salud y resiliencia del sistema financiero. Las misiones del FSAP, programadas para diciembre de 2022 y abril de 2023, se centrarán en las vulnerabilidades crediticias y de liquidez, la supervisión del sector financiero, el marco macroprudencial y las redes de seguridad del sector financiero.

Para bancos y cooperativas

El documento del FMI señala que a partir de enero de 2023, como parte de una estrategia para cerrar las brechas regulatorias entre bancos y cooperativas, los bancos y las grandes cooperativas deberán cumplir con el mismo marco regulatorio en términos de clasificación de préstamos y provisiones. Ambas superintendencias (de bancos y cooperativas) han estado trabajando en una transición fluida, dando más tiempo, si es necesario, a las instituciones individuales. Todas las instituciones financieras deben cumplir con el nuevo marco regulatorio durante 2023.

Auditorías a petroleras

El organismo señala que los esfuerzos para brindar transparencia a las compañías petroleras se han enfrentado a retrasos significativos. Las auditorías financieras de Petroecuador y Petroamazonas, ahora fusionadas, son de la más alta prioridad. Pese a que no hubo una auditora internacional interesada en revisar los balances, el Gobierno está comprometido en continuar el proceso, dice el Fondo.

Más dinero por otro mecanismo

Las autoridades siguen muy interesadas en continuar con un compromiso formal con el Fondo, informó el organismo. El Gobierno ecuatoriano le indicó al FMI que su plan es decidir a principios de 2023 las modalidades de participación futura del Fondo según sus necesidades y opciones en ese momento. Ecuador también ha expresado interés en el Fideicomiso de Resiliencia y Sostenibilidad (RST, en inglés), un programa que surgió tras la pandemia para financiar a los países más vulnerables, con el apoyo de Estados desarrollados.