Nuevas cartas sobre la mesa de seguridad del país. El Gobierno Nacional oficializará este 26 de abril de 2023 la posesión del comandante en servicio pasivo Paco Moncayo Gallegos, exalcalde de Quito y exasambleísta por Pichincha, como consejero para la seguridad nacional. Así también, según la información de la Secretaría de Comunicación de la Presidencia, nombrará al comandante en servicio pasivo Wagner Bravo, excombatiente del Cenepa, como secretario de Seguridad Pública del Estado.

Dos nuevas autoridades que, según el ministro de Gobierno, Henry Cucalón, significan un aporte importante para el país, debido a la experiencia y conocimientos que tienen los dos comandantes en servicio pasivo, para “sumar esfuerzos contra la más grave amenaza contra la vida de los ecuatorianos y de la existencia misma del Estado”.

Cucalón precisó a EXPRESO que, hoy por hoy, en medio de la crisis de violencia e inseguridad que vive el país, hay una sola consigna: luchar contra el crimen organizado y el terrorismo, y para lograrlo apunta con mucha expectativa a las Fuerzas Armadas del país.

Para el comandante Paco Moncayo, quien es reconocido por su labor como jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas (1996-1998) durante la Guerra del Cenepa en 1995 y quien posee conocimientos en defensa e historia regional, el haber aceptado ser consejero del Gobierno de Guillermo Lasso en materia de seguridad responde a la grave situación que vive el país. “Si a un militar le convoca la patria, tiene que estar ahí; al margen de cualquier otra consideración. Haré todo lo posible, con mis fuerzas y mis conocimientos, para ser de gran utilidad para el país”, manifestó.

Moncayo recalcó que la asignación encomendada “es una tarea ardua”, que enfrentará, pero es importante la unión nacional y dejar de lado las diferencias políticas. De lo contrario, explicó el comandante, la estrategia no tendrá éxito. “Debemos unirnos todos como ecuatorianos, por la seguridad de nuestra familia. En un solo esfuerzo, para derrotar a esta problemática que destruye nuestra sociedad y economía ahora”.

Sobre el nombramiento de Wagner Bravo, quien reemplazará a Diego Ordóñez, que renunció tras la masacre en el puerto pesquero de Esmeraldas el pasado 12 de abril (allí nueve personas fueron asesinadas), el expresidente y militar Lucio Gutiérrez la califica como acertada. Sin embargo, explica que no es la solución al problema.

“Me parece una decisión acertada que estén colocando funcionarios que conocen sobre seguridad, por su trayectoria militar. Pero esto no es suficiente, porque lo más importante ahora para erradicar la delincuencia en un país es crear empleo. En eso, el Gobierno está perdiendo el año. Las cárceles, también, deben ser intervenidas, militarizadas, para que dentro de unos meses puedan preparar a nuevos guías, porque los que están dentro ya fueron contaminados”.

Gutiérrez, quien es militar en servicio pasivo, añadió que si bien ya han pasado otros funcionarios por estos cargos, el Gobierno ha dado un paso oportuno a la hora de integrar al equipo de seguridad del país la cuota militar, que cuenta con una estrategia.

Estas dos nuevas autoridades, según los datos del Servicio Nacional de Rentas Interna (SRI), han declarado cero dólares por concepto de impuesto a la renta (IR). Por ejemplo, el comandante Paco Moncayo ha declarado cero dólares en los últimos tres años.

En cuanto al comandante Wagner Bravo, según el portal del SRI, el nuevo secretario de la Seguridad Pública no ha presentado la declaración de impuesto a la renta del año 2022. El último pago, de 573 dólares, lo realizó en 2019, por concepto de IR.