Una situación que muta. El simple anuncio del primer caso confirmado de coronavirus en Ecuador dibujó el boceto inicial del alcance del nuevo virus que llegó al país, específicamente a Guayaquil, el pasado 14 de febrero en un vuelo de Iberia procedente de Madrid, en el cuerpo de una ecuatoriana de más de 70 años de edad que ahora está aislada, en estado crítico, en terapia intensiva del Hospital Guasmo Sur de la ciudad.

La mujer, residente de la localidad madrileña de Torrejón de Ardoz, uno de los focos del virus en la capital española, llegó el 14 de febrero pasado al aeropuerto de Guayaquil. No fue hasta dos días después que empezó a sentir malestar, y casi una semana después (el 22 de febrero) presentó dificultad respiratoria, lo que la obligó a ingresar al hospital. Es decir que en parte del periodo de incubación del virus estuvo en contacto con otras personas.

Lo que empezó con 80 observados que tuvieron algún tipo de contacto con la compatriota dentro del país, en cuestión de cuatro horas aumentó a 149 entre familiares, amigos, conocidos, pasajeros y personal médico. La cuarentena empezó ayer.

La cifra puede elevarse si se considera que en el vuelo en el que llegó la compatriota había 288 pasajeros. No obstante, hasta las 14:00 de ayer, ninguno presentaba síntomas del nuevo virus nacido en China. Estaba en proceso la localización de las personas que viajaron con la ecuatoriana.

La hija de la persona catalogada como el primer caso confirmado de coronavirus en el país fue también la primera en tener contacto con la paciente, pero su prueba arrojó negativo para el nuevo coronavirus. Vive con su madre en España junto a sus dos hijos. Otras tres personas, según dijo la tarde de ayer la ministra de Salud, Catalina Andramuño, estaban por ser sometidas a la misma prueba, cuyos resultados se esperaban entre seis y ocho horas después.

Los reactivos facilitados por la Organización Mundial de la Salud a Ecuador, y cuyo título de primer país de Latinoamérica en tenerlos fue tan mencionado por las autoridades gubernamentales durante la crisis del primer caso sospechoso hasta ahora, empiezan a utilizarse para diagnosticar el coronavirus... ¿O ya los utilizaron antes? Es complicado saberlo con exactitud, sobre todo cuando dos autoridades de Salud se contradicen.

En entrevista, la mañana del viernes 28 de febrero (y publicada ayer 29), el viceministro de Gobernanza y Vigilancia de Salud, Félix Chong, aseguró a EXPRESO que no se había realizado ninguna prueba de coronavirus porque no se habían reportado nuevos casos sospechosos en Ecuador, a excepción del primero (un ciudadano chino). Sin embargo, la ministra Andramuño, un día después, aseguró que a través de una prueba fue confirmado el primer caso importado en el país.

La reacción ciudadana en el hospital que asila a la paciente fue de preocupación. La ministra Andramuño, en todas sus intervenciones, llamó a la calma ciudadana. Ratificó que la paciente está en un ala segura y en un espacio independiente y aislado, solo bajo observación de personal especializado. También desmintió una supuesta escasez de insumos médicos (alcohol, mascarillas, gel antiséptico) en la casa de salud.

Lavarse las manos frecuentemente, toser en un pañuelo desechable o en el ángulo interno del codo son algunas de las recomendaciones que recurrentemente repetía la secretaria de Estado. Además de informarse por los canales oficiales, no difundir noticias falsas y, sobre todo, mantener la calma y la unidad. 

Aislado, pero fue a examen

Un joven, familiar de la paciente internada y aislada por coronavirus, se saltó la cuarentena que pesa sobre las personas cercanas con las que la mujer tuvo contacto y fue a rendir un examen a la Universidad de Guayaquil.

Según el centro de educación superior, “el estudiante se identificó con el docente y nunca ingresó al aula de clases. Se definió que se le tomaría el examen después. Posteriormente se activó el protocolo de acción evacuando a todas las personas del edificio para dar inicio a la desinfección”. Es lo que se informó como medida de protección.

Una joven está bajo observación

Es una medida sanitaria. Una joven estudiante de Cañar no presenta síntomas que pueda sospecharse un caso de coronavirus, así lo explicó la Dirección de Salud de Cañar; sin embargo, se dijo que la información oficial se la maneja a través del Ministerio de Salud Pública.

La joven retornó de Italia el 25 de febrero. Deberá estar aislada en su domicilio durante quince días, de los cuales ya ha cumplido tres días. La acción es preventiva y se esperará los quince días para establecer si ha sido o no contagiada del virus, anotó la fuente. Fue la misma paciente junto a sus familiares quienes solicitaron la revisión médica. JMJ