Unos resultados agridulces. Aunque la victoria parcial del sí en las preguntas sobre seguridad es un espaldarazo para el gobierno del presidente Daniel Noboa, la imposición del no en las relacionadas con el arbitraje internacional y el trabajo por horas representa un desafío a futuro.

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Según el Consejo Nacional Electoral (CNE), con corte a las 23:15 del 21 de abril de 2024, el sí se impuso en nueve de las once preguntas planteadas con más del 60 % de los votos. Escenario que se invierte en las preguntas relacionadas con el arbitraje internacional y el trabajo por horas, donde la aprobación se reduce casi a la mitad.

Este matiz en los resultados parciales de la consulta popular 2024, según el exvicepresidente Otto Sonnenholzner, significa que “los ecuatorianos hemos tenido la capacidad de no caer en el juego de la polarización” y que hubo un análisis de las preguntas, más allá de las simpatías o antipatías con el Gobierno.

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“Es importante que, a pesar de los momentos difíciles (por la violencia, la crisis energética, etc.), los ecuatorianos prioricen el tema de seguridad”, acota el ex segundo mandatario, pero señala que la victoria parcial en las preguntas de seguridad ubica una responsabilidad adicional al régimen del presidente Noboa.

Según Sonnenholzner, ahora la presión va a recaer en el Gobierno para que dé resultados en una de las áreas más sensibles y complejas que actualmente enfrenta en Ecuador, la seguridad. “Es una lógica de ‘me pediste que te dé estas herramientas’, ahora te voy a exigir”, comenta el exvicepresidente.

Por otra parte, el exasambleísta Darwin Pereira sostiene que el matiz que muestran hasta ahora los resultados indica que no solo ha perdido el Gobierno con su revés en las preguntas sobre el arbitraje internacional y el trabajo por horas, sino la oposición liderada por el correísmo, al existir una amplia victoria del sí en los temas de seguridad.

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“El Gobierno invitaba a votar todo sí y el correísmo, todo no. La victoria es del pueblo ecuatoriano, que votó razonadamente y no hizo caso a ninguno de los líderes de los extremos”, comenta el exlegislador Pereira y acota que el presidente Daniel Noboa sí sale golpeado de este proceso electoral.

Según Pereira, aunque los temas de seguridad estén tomando ventaja, la pérdida en las preguntas sobre el arbitraje internacional y el trabajo por horas es un revés para el Gobierno. “En el resto (de preguntas donde está ganando el sí) prácticamente le hemos dicho al presidente que vaya a hacer su trabajo y que mande los proyectos de ley a la Asamblea Nacional”, dice.

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El golpe al presidente referido por Pereira, según sostiene el analista político Giuseppe Cabrera, responde a que la pérdida de las preguntas sobre el arbitraje internacional y el trabajo a plazo fijo y por horas refuerza el argumento de la oposición, liderada por el correísmo, de cara a las presidenciales de 2025.

“Para efectos prácticos, este resultado no le suma ni le resta al Gobierno, lo estanca. Pero sí fortalece a su oposición e incluso da más herramientas para las elecciones presidenciales venideras”, sostiene Cabrera, quien también acota que hay lecturas positivas, pero no duraderas de los primeros resultados.

Según señala, ganar en nueve de las once preguntas de la consulta popular 2024 muestra que Noboa aún es un presidente popular. “Se lo puede observar al obtener una victoria en la pregunta sobre la extradición, que ya fue consultada y negada en el gobierno de Guillermo Lasso”, continúa Cabrera.

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Este apoyo, visto como un espaldarazo para el Gobierno, según Cabrera, también traerá consigo una exigencia mayor por parte de la ciudadanía en materia de seguridad, como refirió el exvicepresidente Sonnenholzner. “Ahora el ciudadano se va a preguntar cuándo va a empezar a sentirse más seguro”, dice.

Otra lectura que arroja los resultados preliminares de la consulta popular 2024, según el consultor político y exsecretario de Comunicación, Gustavo Isch, es que la seguridad se ha vuelto un tema prioritario para el Ecuador. “Los resultados, hasta hora, muestran que hay un compromiso en la lucha contra el crimen y la impunidad”, dice.

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Por otra parte, Isch señala que los resultados aún preliminares de la consulta popular 2024 también exponen los errores que el Gobierno cometió durante la campaña electoral. “El gobierno del primer mandatario no debió entrar en el juego de la polarización, atacando a quienes piensan distinto a él”.

Según continúa, el ambiente de polarización instigado por el propio régimen, las múltiples crisis que enfrentó el país en poco tiempo (inseguridad, diplomática y energética) y los enfrentamientos políticos de última hora, también incidieron en el resultado final de la consulta popular y referéndum 2024.

“Con todo esto, la ciudadanía entró en una etapa de reflexión sobre las preguntas, en la que priorizó su necesidad de seguridad, pero rechazó aquello que no creyó conveniente”, acota y señala que la “joya de la corona” para el presidente Noboa eran las preguntas sobre el arbitraje internacional y el trabajo a plazo fijo y por horas.

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Este escenario, según Isch, ahora deberá ser ponderado con la nueva realidad del régimen de Noboa: un gobierno que ya no tiene pacto legislativo y que se ganó nuevos opositores.

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