En medio de un "conflicto armado interno" y de una condena internacional por la incursión policial en la Embajada de México en Quito, para detener al exvicepresidente Jorge Glas, Ecuador entró este lunes de lleno en la campaña electoral con miras al referéndum del próximo 21 de abril sobre asuntos de seguridad, justicia y empleo.

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De acuerdo con el calendario electoral, la fase de la campaña culminará el jueves 18 de abril a las 23:59 hora local. Durante esos doce días, las organizaciones políticas y sociales calificadas por el pleno del Consejo Nacional Electoral (CNE) podrán hacer uso del Fondo de Promoción Electoral definido en más de 410.000 dólares para promover las opciones 'Sí' y 'No' en medios de comunicación y vallas publicitarias.

Además, el límite de gasto electoral no podrá superar los algo más de 5,4 millones de dólares permitidos de recursos privados para la financiación de eventos, mítines y reuniones, pintura de murales o material publicitario como adhesivos, camisetas, entre otros.

Conflicto armado interno

Hasta la medianoche del domingo, en Ecuador regía un estado de excepción, con toque de queda en algunos municipios, decretado el 8 de enero, cuando estallaron atentados y acciones violentas de las bandas criminales, así como motines en cárceles con toma de rehenes.

Esas acciones se acrecentaron al día siguiente con el asalto por un grupo de hombres armados al canal TC Televisión durante una emisión en directo, que terminó con la detención de trece involucrados, así como motines simultáneos en varias cárceles con unos 200 rehenes que lograron ser liberados después de casi una semana.

Por ello, el 9 de enero, el presidente Daniel Noboa declaró el "conflicto armado interno" contra 22 bandas criminales, a las que pasó a llamar "grupos terroristas", lo que le permitió que los militares tomen las riendas de la seguridad interna del país y sean apoyados por la Policía.

Pocos minutos antes de que termine el estado de excepción, Noboa, emitió anoche un decreto a través del cual reconoce la persistencia de un "conflicto armado interno" en el país y mantiene a los militares en el control de la seguridad interna de la nación.

Crisis internacional

Ecuador entró en la campaña electoral también en medio de una crisis internacional por la irrupción a la Embajada mexicana para detener a Glas, quien ahora está en La Roca, la cárcel de máxima seguridad del país.

La decisión le significó un rechazo casi unánime de la comunidad internacional y, casa adentro, se desconoce aún las repercusiones que podría acarrear para las once preguntas del referéndum.

Entre los temas que se votarán está la participación de las Fuerzas Armadas en apoyo a la Policía contra el crimen organizado, permitir la extradición de ecuatorianos, instaurar juzgados en materia constitucional, reconocer los arbitrajes internacionales y flexibilizar el mercado laboral con contratos temporales y por horas.

Además, reformar el código penal para elevar las penas a los delitos de terrorismo y su financiación, narcotráfico, delincuencia organizada, asesinato, sicariato, trata de personas, secuestro extorsivo, tráfico de armas, lavado de activos y minería ilegal, entre otros.

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¿Falta información?

Aunque el CNE mantiene un proceso de información sobre su contenido, la población está aún confusa, en opinión de Carlos Sarzosa, un ciudadano de 50 años.

"El proceso electoral todavía está confuso porque las preguntas no están claras, entonces la gente está desubicada, no sabe de las preguntas en concreto qué quieren decir", comentó a EFE.

Avanzó que "lo mejor" sería que la población apruebe la participación del Ejército en la seguridad interna "porque tener guardaros (a los militares) en los cuarteles, no sirve de nada, tendrían que estar siempre apoyando entre la Policía los militares para que el pueblo pueda estar seguro".

"Con lo que salieron los militares (a patrullar) como que la ciudad se ha vuelto más segura, pero en el momento en que se retiren los militares va a volver el caos otra vez", especuló.

Para Víctor Domínguez, de 41 años, hay personas que conocen sólo "unas cuantas preguntas". Expresó a EFE su esperanza de que "fuera por siempre" el apoyo de los militares a la Policía para la seguridad del país.

"Ya que se va a gastar un dinero exorbitante (en la consulta), que sea de bien para el país", dijo en Quito, donde no se ha visto aún mucha propaganda electoral en las calles, mientras que una avenida principal de Guayaquil lucía este lunes grandes carteles en favor del 'Sí'.

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