Tramitar la compra de un vehículo representa un desafío tanto para aficionados como para aquellos más experimentados en el proceso. El constante cambio en las condiciones burocráticas del país, los avances tecnológicos y las condiciones económicas del solicitante, amalgaman una serie de aspectos cambiantes que requieren planificación para asegurar una compra exitosa.

El primero, es decidir si la compra será de un automóvil nuevo o usado. La disparidad de costos es notable, dado que un vehículo nuevo adquirido en la agencia resulta considerablemente más costoso en comparación con uno usado, pero el mantenimiento que requiera el auto de segunda mano también puede representar una cifra considerable para el usuario.

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En el caso de un auto nuevo, los requisitos de una concesionaria u otra varían, pero en la mayoría coinciden establecer una edad mínima del comprador, usualmente entre los 18 y 22, el salario mínimo para calificar al financiamiento y la estabilidad laboral activa y demandante.

La opción principal para lograrlo, ya que ofrece tasas de interés bajas y una variedad de beneficios adicionales. Sin embargo, también hay personas que optan por financiarlo a través de un préstamo personal o realizar el pago al contado.

En caso de elegir un crédito automotriz, es recomendable comparar las distintas alternativas para determinar qué banco ofrece las tasas más competitivas y mayores ventajas. Otra recomendación al momento de adquirir un auto es definir un presupuesto realista.

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Una estrategia comúnmente empleada recomienda destinar el 20% como enganche inicial, limitar el plazo máximo de financiamiento a 4 años y asegurarse de que el pago mensual (calculado para un máximo de 48 meses) no exceda el 10% de tu ingreso mensual.

Otra recomendación es que el pago de la cuota mensual no exceda más del 30% de tus ingresos, de esta manera se evitará la acumulación excesiva de deuda. La persona que desee adquirir el auto debe saber que los gastos no se limitan a la compra del vehículos.

Los gastos adicionales de matriculación, seguros y mantenimiento, calcula un precio extra de inversión similar al que se paga por la entrada del auto, aunque no igual. En el caso de adquirir un auto usado, surgen consideraciones adicionales.

Desde el punto de vista legal, es necesario solicitar al propietario la documentación que certifique que el vehículo está en condiciones de circular, sin historial de multas, robos u otros impedimentos para la venta. Estos documentos pueden obtenerse mediante una cita previa con la Policía Nacional.

En cuanto a la parte mecánica, es crucial establecer una comunicación abierta y transparente entre el vendedor y el comprador para obtener información detallada sobre el estado del vehículo, incluyendo el sistema eléctrico, el motor, los frenos, el chasis, posibles golpes y reparaciones de choques que haya sufrido. La presencia de un experto en mecánica durante esta etapa de la compra es fundamental para realizar una evaluación precisa y acertada del automóvil.

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COYUNTURA Y OPORTUNIDADES

A partir de abril de 2024, se prevé un aumento en los precios de los automóviles en Ecuador. Esto se debe al aumento del Impuesto al Valor Agregado (IVA) del 12% al 13%, que podría incluso llegar al 15%. 

Un aumento en el PVP debido al incremento del IVA resultará en una mayor base imponible para calcular el ICE, lo que se traducirá en un aumento en el precio final para el consumidor. Ante esta situación, algunas concesionarias están considerando ofrecer precios más bajos y más accesibles para los consumidores finales, con vehículos de menor equipamiento, por lo que adquirir un auto bajo estas circunstancias, en especial los de una gama baja, puede tener un efecto positivo y llamativo.

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