Despedidos. La protesta incluyó gritos y reclamos afuera del edificio.

La clinica Panamericana separa al 50 % de su nomina por falta de pago de entidades

Portaban carteles y al grito de “¡Queremos nuestra plata!”, un grupo de empleados de la clínica Panamericana reclamaba los valores que, afirmaron, se les adeudaba. Los que protestaban además exigían la indemnización que les correspondía por haber sido separados de sus puestos de trabajo de manera “intempestiva”.

Lo gritaba Yahaira Franco, una enfermera que llevaba laborando en el centro de salud durante cuatro años, afirmó. Ella contó a EXPRESO que ayer por la mañana salía de su turno nocturno de la Unidad de Cuidados Intensivos y no encontró a quién encargarle la guardia. Luego le notificaron que su nombre estaba en la lista de personas que ya no pertenecían a la empresa.

Algo similar comentó Mariuxi Bustamante, la enfermera que debía ingresar en relevo de Franco, pero que cuando se presentó en el trabajo los guardias no le permitieron el ingreso.

A ellas se sumaron otros empleados, otros gritos, que pedían se respeten sus derechos, pues consideraban que la manera en que habían sido separados de la empresa había sido “injusta”.

El grupo, agolpado en la puerta principal de la clínica, exigía que le cancelen sueldos atrasados. “Nos deben el décimo de diciembre, el sueldo de enero, y lo que va de este mes”, relató la enfermera Nory Olvera.

“También tenemos aportaciones atrasadas con el seguro”, acotó Franco.

Por su parte, el doctor Publio Vargas Andrade, uno de los accionistas de la clínica, explicó que esa decisión se tomó por la falta de dinero.

“Tenemos bastantes deudas pendientes de cobrar de instituciones públicas (...), sabemos que el Gobierno está en una situación bastante delicada”, dijo. Por ello, “ha sido totalmente imposible recuperar esos haberes, y para seguir funcionando nos hemos visto obligados a despedir al cincuenta por ciento de nuestra nómina”, unos 175 empleados.

Es una deuda millonaria que Vargas prefirió no detallar, pero aseguró que son “más de una decena de millones” las que le deben las instituciones públicas.

“Con profunda tristeza nos hemos visto obligados a tomar eso, porque ¿cómo se les puede pagar los sueldos si no existe dinero?”, expresó; y aunque reconoció que sí adeudan valores a algunos empleados, aseguró que estaban cumpliendo con los pagos. “Hasta el lunes serán liquidados totalmente con todo lo que se les debe”, dijo.

Sara Roque, médica laboral de la clínica, insistió en que la situación llegó a ese punto por la falta de dinero.

“Yo hago un llamado al Gobierno Nacional que se conmueva y que paguen las deudas que tienen con esta institución (...) Nosotros estamos prestos a abrir las puertas y de llegar a un acuerdo, inclusive que nos hagan un compromiso de pago tanto el Ministerio de Salud Pública como el Seguro Social y todos los que nos deben para que nos vayan pagando poco a poco y poder sostenernos”, expresó.

Vargas acotó que una vez cancelados los valores adeudados, la clínica restituiría al personal que fue separado. “Inmediatamente. Serían aceptados en el mismo instante en que se cancele. Aquí lo que falta es dinero”, concluyó KSG