Los CEOs de la Generación Z —los nacidos en los últimos años de los 90 e inicio de los 2000— serán grandes líderes, comunicadores profundos y creativos, pero no por eso necesitarán instrucción universitaria. Sus conocimientos y habilidades podrán obtenerlos en programas de aprendizaje vivencial, complementados por la educación virtual.

Así lo refieren los resultados del estudio CTheFuture, realizado por la multinacional Adecco, a 5.000 líderes de diferentes partes del mundo pertenecientes a esta Generación, con el fin de indagar cómo ven el futuro del trabajo, haciendo énfasis en los cambios estructurales que tendrá el CEO del futuro.

En la encuesta, el 51 % cree que los CEOs no necesitarán título universitario para ejercer su cargo, ya que el 55 % afirma que el aprendizaje experimental es la mejor manera de desarrollar futuros líderes, “por lo que es algo que debería enseñarse desde ya”, menciona Adecco.

De hecho, solo el 6 % de los encuestados piensa que la universidad es la mejor manera de preparar líderes para el futuro que cuenten con habilidades blandas necesarias para ser un CEO.

Los CEOs del 2050 preferirán desarrollar las habilidades suaves, en lugar de las duras, y valorarán mucho aspectos como la curiosidad, adaptabilidad y su capacidad para aprender a ser más ágiles.

CTheFuture afirma que la habilidad número uno requerida por los futuros líderes será la de gestionar equipos y grupos de personas, seguido por la comunicación y la creatividad. El estudio también afirma que los integrantes de la Generación Z piensan que los CEOs actuales no valoran las habilidades blandas de su equipo de trabajo.

Los jóvenes cuestionan al actual sistema educativo “por no estar preparado correctamente para la gestión de proyectos, la toma de decisiones basadas en datos, negociación y resolución de problemas complejos”. Además, sienten que no han sido preparados para la conciencia intercultural e intergeneracional.

Según el estudio, los Millennials y Centennials serán el 75 % de la fuerza laboral global para el 2025, de ahí la importancia de conocer sus perspectivas y pensamiento sobre el trabajo.