El crimen que conmociona a la capital. Se trata de Letty Cando, una joven farmacéutica de 33 años de edad que fue hallada desmembrada y enterrada en el parque Metropolitano Guanguiltagua, en el norte de la ciudad, el pasado 8 de septiembre. Pero, qué le sucedió a Cando. Su asesinato ocurrió entre el sábado dos y domingo tres de septiembre de 2023. Ese fin de semana, la joven salió con una amiga a una fiesta en el sector de la Universidad Católica y luego se trasladaron a un bar de la avenida República, en el norte de la capital. 

Según versiones recogidas por la Fiscalía, esa noche Letty entabló una relación amistosa con Johnny Caiza, a quien conoció a través de terceras personas. La celebración en la discoteca continuó hasta que el sospechoso, Johnny Caiza, ofreció su casa para continuar con la celebración, en Bellavista, en el norte de Quito.

La víctima y otras tres personas aceptaron la invitación. Sin embargo, luego de unas horas, estas últimas se marcharon y la farmacéutica se quedó dormida en la casa de Caiza.

La madrugada del 3 de septiembre habría ocurrido el crimen. 

Al siguiente día, los familiares de la víctima denunciaron su desaparición, luego de que los jefes del centro de salud donde trabajaba les informaran que no fue a laborar. Fue así como las autoridades empezaron a investigar la desaparición de la mujer.

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Los investigadores hablaron con la amiga con la que salió Letty y ella les indicó que la última vez que la vio fue en la casa de Caiza. Interrogaron al sospechoso, pero este tuvo una actitud sospechosa con la que pretendía confundir a los policías. Sin embargo, las autoridades encontraron el celular y la cartera de la víctima cerca de la casa del sospechoso.

Las pistas claves 

Fue hasta que las autoridades que investigan el caso hablaron con un vecino de Caiza, quien vio a Caiza lavar un colchón con manchas de sangre y trapear el piso de su habitación, que lo detuvieron como principal sospechoso. Iniciaron una investigación que durará 90 días.

Cuando Caiza fue interrogado sobre el hecho violento, este les habría dicho a las autoridades que el crimen hubiese sido perfecto si él no respondía un mensaje. Luego de confesar a los policías que descuartizó a Cando, dio información falsa sobre el lugar en el que había enterrado los restos humanos de la víctima, complicando su hallazgo.

Cámaras de seguridad 

Según las pericias levantadas por la Policía, las imágenes captadas por la cámara de seguridad de una panadería ubicada cerca de la residencia del Caiza, confirmaron el momento en el que este llega con la mujer, de 33 años, la noche del sábado 2 de septiembre.

Horas más tarde, la cámara de una vivienda registró el momento en el que el sospechoso subía —en fundas de basura—, las extremidades desmembradas de la víctima, hasta el parque Guangüiltaga, a unos 500 metros de su casa. Al menos hizo cuatro viajes.

Versiones 

Una moradora, quien prefirió no identificarse, dijo que Caiza era un “chico raro”. Ella se cuestionó cómo un joven “con sus cinco sentidos” va a matar a una muchacha de esa manera. “Él pasaba casi todo el tiempo encerrado en los cuartos”.

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