Elecciones. Alejandro Domínguez ocupaba el cargo interino en el organismo por Napout. Ayer en los sufragios fue respaldado.

El ballet extiende su brazo a la Trinitaria

La cultura y el arte se manifiestan a través de la danza clásica y se expanden hasta la cooperativa Independencia 2, de la Isla Trinitaria, en un sector más conocido como Nigeria por el predominio casi total de población afrodescendiente.

Allí, en una de sus estrechas calles, en el solar 9 de la manzana 960, cuelga en el exterior de una vivienda un pequeño letrero de cartulina color rosa que reza: “Proyecto de masificación de la danza - Curso de ballet vacacional. Inscripciones gratuitas, pensión mensual $ 5”.

En un ambiente donde el gusto musical de la juventud está marcado por el reguetón, el rap y otros ritmos modernos, un grupo de chicas, en su gran mayoría afrodescendientes, estudian ballet clásico.

La profesora es Lady Cedeño, de 15 años, hija de padres manabitas, quien impulsada y motivada por su madre, en un área de su casa que equivaldría a un garaje, imparte sus conocimientos adquiridos desde muy pequeña en la Academia de Ballet Independiente, ubicada en el centro de la ciudad.

Tiene casi ocho años aprendiendo danza clásica y le restan apenas dos para graduarse de maestra profesional, pero dice que está capacitada para enseñar. “Eso de que el ballet es solo para ricos y pelucones es falso. Cualquiera que sienta inclinación y amor por la danza, con un poco de sacrificio lo puede hacer”, afirma Lady.

“Aquí llegan muchas niñas de diversas edades a aprender, hacer sus prácticas y flexibilizarse. Da gusto ver cómo las pequeñas se esfuerzan por aprender los pasos de ballet”, acota su madre, Beatriz Chóez.

El interés que han despertado las clases en el barrio es inusitado. En el momento en que se desarrollaba este reportaje, llegaban a la carrera varias madres, algunas con un pequeño en brazos, llevando a sus hijas, preocupadas por su pequeño retraso al inicio de las prácticas.

Términos como assemblé, cambré, sotteí, passé, petit jetté que pronuncia Lady son desconocidos para las madres, pero indican a las niñas los pasos y movimientos con sus nombres originales en francés. También es común que les diga en voz alta “aprieten la panza, aprieten la cola”, directrices típicas en este tipo de enseñanza.

Las niñas muestran su entusiasmo y energía. “Yo desde pequeña siempre he querido bailar ballet, pero no encontraba el lugar donde hacer realidad mi sueño. Ahora, desde que vine a vivir donde mi abuelita, encontré la oportunidad de aprender el ballet clásico y mi intención es graduarme de maestra y llegar a tener una academia”, comenta Dayana Ortiz, alumna de Lady, de 15 años.

Además, las menores que ahora aprenden con Lady y desean continuar después, cuentan con una media beca en la Academia Independiente. (F)