La Asamblea detiene avance de otros incentivos tributarios

La Asamblea detiene avance de otros incentivos tributarios

Pensar con cabeza fría puso en veremos los ofrecimientos. La Comisión de Régimen Económico de la Asamblea cree que cualquier adhesión al proyecto de ley de Incentivos –que tramita como económico urgente y que incluye beneficios para transportistas e im

Pensar con cabeza fría puso en veremos los ofrecimientos. La Comisión de Régimen Económico de la Asamblea cree que cualquier adhesión al proyecto de ley de Incentivos –que tramita como económico urgente y que incluye beneficios para transportistas e importadores de licores– debe tener un respaldo técnico.

Por eso, la posibilidad de eliminar el Anticipo del Impuesto a la Renta pierde terreno.

El martes, durante el primer debate del proyecto, oficialistas y opositores coincidían en suprimir el cobro del impuesto por el impacto negativo que tiene para los empresarios. Ayer, en la sesión de la comisión para elaborar el informe para el segundo debate, las cifras desmotivaron el cambio.

Según datos del Servicio de Rentas Internas, el anticipo generó, en 2015, 335 millones de dólares. Un monto importante.

¿Cómo suplir ese ingreso? Esa es la pregunta que Virgilio Hernández, presidente de la mesa legislativa, no puede responder. Por eso adelanta que es “difícil” cumplir con el pedido de los sectores empresariales.

La Cámara de Comercio de Guayaquil es una de las proponentes de la eliminación. Ayer, sus representantes llegaron a la Asamblea para solicitar que se retire el anticipo. Ante la negativa de la comisión, Miguel González, presidente alterno de la organización, ofreció diseñar un mecanismo que, al menos, reduzca la base para el cálculo del tributo.

Ramiro Aguilar, asambleísta independiente e integrante de la comisión, también quiere ver números de otra propuesta que tuvo eco en el primer debate: que el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) pague el deducible para la atención de los afiliados que cuenten con seguro privado.

Con un ejemplo: si un afiliado a los dos sistemas tiene un accidente, el IESS pagaría un estimado del 20 % de la atención y el 80 % saldría del seguro privado. Así, el Seguro Social derivaría más pacientes al sistema privado.

Aguilar cuestiona esa propuesta, que recién mañana se sustentará en estudios, porque no sabe si el seguro estatal podrá responder con recursos para pagar las atenciones. El IESS no es conocido, dijo, por ser un buen pagador.