El objetivo es claro: volver a tomarse el Estado ecuatoriano. A vísperas de que la Revolución Ciudadana devele su binomio presidencial y lista de legisladores, Rafael Correa, su máximo líder, adelantó cuál será la hoja de ruta que sus militantes tendrán de llegar a Carondelet.

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"No excluimos la posibilidad de convocar una Asamblea Constituyente", dijo el expresidente en una entrevista concedida al medio español El País donde, además, explicó que el norte de la decisión no es dictar una nueva Constitución, sino poder cambiar a todas las autoridades.

Para ello, según continuó, el primer paso es "invalidar" el referéndum y consulta popular del 2018, proceso convocado por el expresidente Lenín Moreno, quien también fue el segundo al mando en el primer periodo del exmandatario sentenciado por el caso Sobornos.

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Dicho proceso electoral tuvo siete preguntas. Tres de ellas son del interés del correísmo, ya que afectaron directamente a sus intereses políticos y, según dice el expresidente, iniciaron con el "desmantelamiento" de la institucionalidad en el Estado ecuatoriano.

La inhabilitación política de los sentenciados por corrupción, la prohibición de la reelección indefinida y las autoridades designadas por el Consejo de Participación Transitorio son los principales temas que el correísmo buscaría revertir en caso de llegar a la Presidencia.

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"Fue el punto de quiebre para la destrucción del país", continuó el expresidente y no descartó que la intención detrás de invalidar el referéndum del 2018 sea allanar la posibilidad de que él pueda volver a candidatearse, algo que ahora no puede hacer por restricción legal.

Aunque está consciente que los casos judiciales en su contra complicarían esa posibilidad (uno de ellos el caso Sobornos, donde fue condenado a ocho años de prisión), explicó que "si declaramos inconstitucional esa consulta (la de 2018), sí podría (ser candidato)".

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Asimismo retó a sus opositores y señaló desconocer el temor de que tienen de que él pueda postularse otra vez a la Presidencia de la República: "¿Cree que si no me quisiera el pueblo ecuatoriano harían hasta lo imposible para impedirme regresar a mi patria?", soltó Correa.