El uso de anticoncpetivos

P or fin este papa ha bendecido para los creyentes el uso de anticonceptivos que Paulo VI admitió para las monjas en caso de violación. Si aquel papa lo hubiera hecho entonces, habría evitado muchísimos dramas y abandonos de la Iglesia. En la misma Italia, la venta de píldoras aumentó al año siguiente de publicar su encíclica contra la anticoncepción, por lo que se dijo que “el cisma del útero fue mayor que el de Lutero”. Más grave aún fue cuando Juan Pablo II, yendo a África condenó el uso de condones, incluso entre “paganos”, en plena epidemia del sida. Menos mal que el zika ha movido a Francisco a aceptar la anticoncepción para todos.