Movilizaciones y pedidos de explicación. La adquisición de medicamentos más caros por parte de algunos hospitales de la red del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) generó ayer reacciones en el ámbito político y social, especialmente entre los jubilados.

Las primeras alertas saltaron en la Asamblea Nacional, específicamente en la Comisión de Salud que espera contar, en los próximos días, con la ministra de Salud, Ximena Garzón, y los principales directivos del IESS. “Por supuesto que les preguntaremos sobre la variación de precios para un mismo medicamento”, dijo ayer el presidente de la mesa, Marcos Molina.

El legislador se refiere a la publicación de EXPRESO que ayer informó que, por ejemplo, entre 2018 y 2021 el paracetamol líquido de 10 mg fue adquirido por el Hospital Carlos Andrade Marín en $ 1,12 y en el Hospital Militar en $ 2,24. Pero en el IESS de Manta se lo compró en $ 7,73, según el detalle del Servicio de Contratación Pública (Sercop).

En el IESS esperan que la noticia tenga repercusiones. César Rodríguez, representante de los empleadores ante esta institución, hará hoy formalmente al directorio de la entidad el pedido para que inicien las investigaciones internas y la evaluación de los hospitales y de las compras para definir los cambios y mejoras a ser aplicadas.

“Hay dos instancias que podrían abordar este tema: la Contraloría y la Fiscalía si hay la presunción de algún delito y la institución y su administración. No podemos esperar que haya una resolución de las dos primeras para tomar medidas correctivas”, señaló Rodríguez.

El médico y asambleísta Joel Abad, de Pachakutik, dijo que precisamente sobre el Sercop debería recaer la responsabilidad de controlar cuando existen estos desfases de precios. “Junto al Sercop debe trabajar una comisión técnica que se encargue de determinar la cantidad, calidad y precios de los productos que se requieren”, dijo el legislador.

Mientras se buscan a los responsables, el sistema de salud público y de la seguridad social mantiene un alto porcentaje de desabastecimiento, poniendo en riesgos la vida de los pacientes con enfermedades graves.

Aracely Moreno, presidenta de la Coordinadora de Jubilados Alfonso Yánez, apunta a la ministra Garzón y al vicepresidente Alfredo Borrero “porque han visitado toda la red de salud del país y ofrecieron combatir la corrupción”, señaló.

Esta organización de jubilados viajará la próxima semana de Guayaquil a Quito para participar en una marcha que, entre otras cosas, reclamará por la falta de transparencia en estos procesos de adquisición.

En agosto, la ministra Garzón anunció una declaratoria de emergencia que, entre otras cosas, impondría una compra centralizada de medicamentos, mecanismo “para conseguir precios adecuados y justos para que no haya irregularidad en el proceso”.

La semana pasada tanto el Gobierno como el IESS volvieron a insistir en que aplicarán esta forma de compra. El asambleísta Molina considera que sería una salida para frenar las irregularidades en torno a la adquisición de medicinas, por lo que pide que se lo aplique de forma ágil.

Los protagonistas

Marcos Molina

Asambleísta

“Esto estaría a punto de terminar con la aplicación de un plan de compras centralizadas que es lo que conviene al país. Para su aplicación hay que aplicar ciertas regulaciones al Sercop que es una tranca para que las cosas funcionen”.

Aracely Moreno

Activista jubilada

“Mientras las autoridades no cumplan con la promesa de terminar con la corrupción en este y otros temas de la salud pública, los jubilados siguen padeciendo de la falta de abastecimiento de medicinas. Es una situación inhumana”.

César Rodríguez

Representante en IESS

“El error principal radica, y es una preocupación que tenemos siempre, en el manejo que tiene el Secorp. Se supone que a través de sus sistemas electrónicos debería alertar sobre los medicamentos que están con valores fuera del rango”.

Joel Abad

Asambleísta

“Debe existir un control en la compra de las medicinas de parte de las autoridades, pero además un apoyo de profesionales que son los que conocen y saben el arsenal de medicamentos que se necesitan en los hospitales”.

Henry Llanes

Jubilado

“Hay un mercado de medicamentos que es altamente especulativo y esto genera altos niveles de corrupción. Ahí debe empezar a intervenir, además de las autoridades de salud, otras instancias como Fiscalía y Contraloría”.