
Alvez y Blanco salvan la punta
El cronómetro marcaba el minuto 79 y viejos fantasmas rondaban en el estadio Monumental. Barcelona caía 0-1 ante el recién ascendido Fuerza Amarilla, equipo que jugaba con un hombre menos desde el primer tiempo, cuando Ángel Gracia vio la tarjeta roja. Un minuto después Jonatan Álvez encontró la ruta del gol a la salida de un tiro de esquina e inició la heroica reacción de los toreros, que finalmente se impusieron 2-1 y lograron mantenerse como líderes del campeonato ecuatoriano de fútbol.
No fue una buena presentación la del Ídolo. El técnico Guillermo Almada excluyó del once abridor a Oswaldo Minda y a Erick Castillo, para darles puesto a Segundo Castillo y Cristian Suárez, que nuevamente volvieron a decepcionar.
Contrario a lo que sucedió la jornada anterior ante River, Barcelona careció de presión en la mitad de la cancha, donde la visita reclamó protagonismo, al menos hasta el minuto 33 cuando Gracia fue expulsado.
Empujado por su público Barcelona intentó acorralar a los orenses, pero la falta de visión en el último cuarto de cancha le impedía llegar con más claridad sobre el arco defendido por Gerónimo Costa.
En el segundo tiempo los dirigidos por Raúl Duarte se encontraron con un golazo de Luis Carlos Espínola, tanto que defendieron contra viento y marea, especialmente luego de perder al zaguero central Kob Hurtado por lesión.
Al no encontrar espacios, Almada echó todas sus cartas. Le dio entrada a Erick Castillo e Ismael Blanco, para tratar de revertir la situación.
No fue fácil. Fuerza Amarilla se defendía con orden y de vez en cuando amenazaba con algún contragolpe que tomaba fuera de su sitio a los defensas que se habían lanzado en busca de la portería contraria.
La desesperación hacía que los canarios cometan muchos errores. Damián Díaz no aportaba con la claridad que se necesita en situaciones adversas. El ímpetu le ganaba al cerebro, pero fue por esa vía que llegaron los dos tantos.
El primero fue a la salida de un tiro de esquina. El arquero y la zaga se fueron atrás de la marca de Blanco y descuidaron a Álvez, que no tuvo problema de anotar a puerta vacía.
El empate mantenía a Barcelona en la punta (por gol diferencia), pero compartiéndola con El Nacional. Eso no satisfacía a los aficionados, que seguían empujando a su equipo en busca del tanto que llegó casi al filo del pitazo final.
Blanco recogió una serie de rebotes y puso el 2-1 definitivo, a lo Barcelona. MGD