Aleman y una tarde de terror

El día esperado llegó. La hinchada de Barcelona le volvió a ver la cara a quien llegó a ser su hijo predilecto y que este año protagonizó el ‘camisetazo’ de la temporada al dejar el cuadro torero y fichar por Liga de Quito: Brahian Alemán.

Desde antes que el mediocampista uruguayo de 26 años pisara el terreno de juego, la Sur Oscura ya ensayaba la canción del grupo mexicano Pandora, ‘Cómo te va mi amor’, adaptada especialmente para él. “Cómo te va Alemán, cómo te va, traidor.... te saluda tu papá”, decía parte del coro que a la larga se convirtió en un concierto cada vez que el futbolista cobraba un tiro libre desde el vértice que unía la general sur con los palcos ubicados en el lado este del estadio.

Pero la tarde de terror para Alemán apenas había comenzado en el Monumental. Al llegar el primer tanto de Barcelona, al minuto 36, la expresión del charrúa fue el resultado de la presión vivida hasta esa parte del cotejo: se rascó la cabeza denotando contrariedad por la jugada e inmediatamente dejó escapar un par de aplausos.

Para mala suerte del extorero, el segundo gol amarillo nació indirectamente de sus botines, ya que rechazó una pelota desde su área por impedir un tiro de Jonatan Álvez. Cristian Penilla la tomó y mandó el balón al fondo de las redes.

Los “ole” y el hostigamiento continuaron. Había bronca. La afición de Barcelona estaba herida y antes de que terminara el compromiso se dio la venganza perfecta: Alemán falló un tiro penal.

El estadio explotó en histeria. Quienes ya coreaban con rabia el apellido del uruguayo se saciaron. Él no gesticuló. Se secó de la cara el agua de la lluvia y se apartó del área de gol. La tarde de terror había terminado. CFH