Escenificación. La diversidad indígena, sus costumbres y tradiciones de antaño fueron presentadas con bailes y obras teatrales.

1800 piezas demuestran el asentamiento de la cultura Los Chirijos en el canton Milagro

La tercera ciudad de Guayas en población celebra 106 años. Hay versiones opuestas sobre el origen del nombre del cantón.

El cantón guayasense llamado Milagro debe su denominación a un acontecimiento histórico inusual ocurrido en el año 1786. Actualmente está de aniversario 106 como cantón. En las aulas de la desaparecida cátedra Lugar Natal, se da a conocer la procedencia de su nombre, existen versiones opuestas.

Comunidades como Los Chirijos y Los Chobos habrían sido los primeros grupos que se asentaron en estas tierras influenciados por su relación comercial con la cultura Cayapa –Colorado, que llegó desde el austro. Así lo demuestran los trabajos investigativos realizados por el arqueólogo Julio Viteri Gamboa, que reposan en manos de su hijo, Julio Viteri Mosquera. “Le llamaban los Chirijos porque estaban en una arboleda. Los Cayapa-Colorado traían la obsidiana, que es una piedra volcánica, usada para tallar las piezas arqueológicas que hacían. Todo eso a cambio de la producción que había en esta zona”, recordó.

Con el paso del tiempo y cuando se empezaron a realizar los primeros trabajos arqueológicos en esta zona, encontraron que había cierta similitud entre la cultura Milagro con la Tolita, de Esmeraldas. “Las características en las piezas arqueológicas se parecían mucho”, comentó y lo atribuye a la actividad comercial que existió en aquellos tiempos.

En la actualidad, Julio Viteri Mosquera tiene terminado en un 80 % el sueño de su padre: un museo que posee más de 1.800 piezas con su respectiva categorización.

La colección está conformada, entre otras piezas, por piedras de moler, metates, hachas de piedra, hachas de cobre, aretes, orejeras y la característica de la cultura Milagro Quevedo, las urnas funerarias que se encontraron en gran parte de la zona de lo que hoy es conocida como ciudad de Milagro.

Según Viteri Mosquera, Los Chirijos existieron antes que la cultura Milagro Quevedo, a la par con los Cayapa-Colorado. En el museo que este año se prevé abrir al público de manera gratuita, cuentan con piezas arqueológicas que datan de los años 200, 600, 800 y hasta 3500 antes de Cristo.

En sectores como Los Monos, todavía existen terrenos que no fueron explorados, y que por la falta de financiamiento para investigaciones arqueológicas, no pudieron ser intervenidos. “Cuando realizaron trabajos de canalización, encontraron algunas piezas. En lo que era la Quinta Patricia”.

Sin embargo y a pesar de los registros documentados y piezas arqueológicas que posee el hijo de Julio Viteri Gamboa, existe otra versión sobre la historia del nombre de Milagro y de las primeras civilizaciones.

Víctor Hugo Vicuña, cronista vitalicio del cantón, respetuoso del criterio de Viteri y de muchas personas más, sostiene que la historia que se cuenta sobre el origen del nombre Milagro, no está documentada.

“No existe registro que hable de algún censo primitivo de la supuesta población de Los Chirijos. Lo que se conoce es que Los Chirijos era una estancia, un tambo, cuya lengua Cayapa -Colorado quiere decir arboleda. Eso está en los mapas de la Real Audiencia de Quito de 1765, donde ya se habla de Los Chirijos pero no como etnia propiamente conocida, sino como un epónimo”, acotó el historiador.

Para Vicuña, lo que actualmente es conocido como el cantón Milagro, antiguamente estuvo habitado en gran parte por el reino de Los Chonos, una comunidad extensa que desarrolló en el siglo XI hasta el siglo XIV aproximadamente.

Esta comunidad, a decir del historiador, abarcaba desde las estribaciones de Los Andes hasta el Litoral, en las provincias de El Oro y Manabí. Esta etnia por extraña razón desapareció y no se volvió a saber qué pasó de ellos”, comentó el investigador.

Historia

Los tiempos antiguos en el teatro

Esta historia ha sido reflejada en obras teatrales por las diferentes agrupaciones culturales que existen en la ciudad. Muchas de ellas, en cada fiesta de cantonización, organizan presentaciones especiales para trasladar a los milagreños a los tiempos de antaño. La Academia de Arte y Cultura de Javier Saltos, por ejemplo, participa de presentaciones folclóricas por las principales calles del cantón. Se caracterizan por rescatar lo autóctono a través de la danza costeña, andina, amazónica e insular.