Un nuevo deslizamiento de tierra puso en alerta a los moradores y transeúntes que circulaban por la avenida de Los Conquistadores.

La emergencia ocurrió bajo el antiguo puente a Guápulo, en el centro oriente de Quito. Por algunas horas este tramo que conecta a Quito con el Valle de Cumbayá y Tumbaco fue cerrado para realizar los estudios pertinentes.

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Para los moradores no es la primera vez que ocurren estos deslizamientos, viven con un constante temor. Guápulo limita al norte con la quebrada de El Batán; al sur, con el Parque Navarro, que colinda con el barrio de La Floresta; al este, con el río Machángara y al oeste, con la calle Rafael Larrea. Dentro de estos límites viven 5.000 personas que no están preparadas en caso de emergencia.

Jaime Prado, presidente del barrio de Guápulo, explica que tienen un mapa de alto riesgo donde se han identificado tres zonas que son propensas a sufrir alguna emergencia.

Por ejemplo, en las laderas, en San Francisco de Miravalle, al pie del Machángara, que tiene un suelo frágil, y en la avenida de Los Conquistadores. En esta última, el paso constante de vehículos es un factor que contribuye a que la tierra y los cimientos se aflojen y debiliten.

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Entre los factores que se han identificado, Prado menciona que son varios, entre ellos las filtraciones de agua debido al caudal que afecta al terreno. Las construcciones en las laderas y el intenso flujo de circulación vehicular hacen que la tierra tiemble y se desestabilice el área.

Por esta razón, han sido varias las solicitudes para que las autoridades den atención a esta zona. “El 23 de junio le enviamos un oficio al señor alcalde de los peligros existentes en la avenida de Los conquistadores, pero no obtuvimos una respuesta”.

Tras las advertencias que hicieron los moradores, se dio una nueva emergencia, una parte del talud que soporta un puente de la vía a Guápulo cayó al río. Esta situación afecta a los 5.000 habitantes y a los 8.000 vehículos que circulan a diario por la avenida de Los Conquistadores.

Se deslizaron 800 metros cúbicos de material y existen dos zonas adicionales que están a punto de deslizarse, estas se encuentran independientes al puente.

Fernando Tovar, gerente de obras públicas (Epmmop), explicó que realizaron una evaluación estructural del puente y determinaron que no existe grietas, ni fisuras que pongan en riesgo el puente y a la ciudadanía.

Para evitar que el caudal del río provoque la erosión del talud, están colocando tuberías para que en caso de presencia de agua salga despedidas a seis metros hacia el río.

El funcionario detalló que existen tres fases de construcción, la primera es la atención a la emergencia. Como segundo paso, una excavadora realizará un muro de escollera que consiste en colocar piedras para proteger el arco del puente en toda la curva que une la quebrada El Batán con el Río Machángara. Este muro tomará de 20 a 30 días de construcción.

Se va a recoger las piedras de la misma zona para reconstruir el muro de reforzamiento importante en el puente.

Al momento no existe un presupuesto determinado porque se está realizando una evaluación emergente.

Después de las inspecciones realizadas, la Agencia Metropolitana de Tránsito (AMT) informó que este puente “se mantendrá parcialmente habilitado en la mañana en sentido Cumbayá-Quito, y en la tarde en sentido Quito-Cumbayá”.

El alcalde de Quito, Pabel Muñoz, explicó que se tomó la decisión de habilitar un solo carril porque es necesario evitar sobrecargar el puente.

Adicional, dijo que en función del análisis de los técnicos, se decidirá las condiciones para el uso del puente de Los Conquistadores que conecta Guápulo con Cumbayá.

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