Hace ocho meses, un loro cabeza roja llegó al Jardín Alado en condiciones críticas. Sus captores le habían cortado el pico con alguna herramienta de trabajo, dejando un corte profundo que le dificultaba la alimentación.

La especialista en aves Cecilia Guaña, quien trabaja en el Jardín Alado, evaluó al loro y determinó que el daño era irreversible. El corte era tan profundo que no podía masticar los alimentos, por lo que tenía que ser alimentado.

A pesar de las dificultades, Maia, como le bautizaron, se adaptó rápidamente a su nueva vida. Los cuidadores del centro le enseñaron a comer y poco a poco fue recuperando su fuerza y su peso.

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Hoy, ocho meses después de su llegada, Maia está mucho mejor. Ya puede alimentarse por sí mismo, y ha comenzado a mostrar su carácter sociable. Sin embargo, ya no puede regresar a su hábitat.

Al igual que Maia, cientos de animales son capturados de su hábitat natural y vendidos como regalos. En temporada navideña el tráfico de estas especies aumenta.

Guaña menciona que al ser animales exóticos llama la atención de las personas sin entender del daño que hacen al ecosistema.

“Estos animales, que suelen ser sacados de sus hogares de forma cruel e inhumana, no están preparados para vivir en cautiverio. A menudo sufren de estrés, enfermedades y malnutrición. En muchos casos, terminan muriendo poco después de ser comprados”, explica.

Según datos de la Unidad Nacional de Policía de Protección del Medioambiente (Unpamb), entre 2021 y 2022 se rescataron alrededor de 12.768 animales silvestres. Hasta noviembre de este año, más de 450 especies han sido recuperadas.

Darwin Robles, jefe de la Unpamb, menciona que muchas de las personas no tienen esa conciencia que no deben mascotizar a los animales silvestres, pero por temas culturales, por creencias, se dan estas acciones.

Explica que una vez rescatados los animales son trasladados al Hospital de Fauna Silvestre Tueri, de la Universidad San Francisco, son diagnosticados, tratados, muchos de estos animales no pueden ser reinsertados debido al maltrato que deja secuelas, como el caso de Maia.

Muchos de esto animales han sido mascotizados y no podrían regresar a su hábitat, no serían capaces de sobrevivir. Existe graves consecuencias al capturar a un animalito de su hábitat, existe el riesgo de que exista una sonosis, esto quiere decir que las enfermedades de los animales se transmiten al ser humano.

Otro factor que incide en la comercialización es el uso que se le da a las pieles. Aún existen personas que confeccionan carteras a base de piel de cocodrilo, culebra u otros animales. También existe la creencia que los instrumentos musicales suenan mejor cuando se utiliza el caparazón del armadillo.

Las autoridades han detectado que, después de las aves, los reptiles y anfibios son las especies animales más traficadas ilegalmente, todas en condiciones crueles.

Animales que no pueden ser reinsertados en su hábitat son trasladados a zoológicos o a organizaciones que se dedican a la preservación, cuidado y rehabilitación.

Como por ejemplo el Jardín Alado, ubicado a las faldas del Ilaló, este lugar acoge a 220 animales silvestres y domésticos. En su mayoría han sido rescatados. En este lugar habitan 30 aves rapaces, desde pequeños quilicos hasta águilas pechinegras adultas, y alrededor de 35 loros y guacamayos de distintas especies y diversos tamaños.

Wildlife Conservation Society (WCS) Ecuador junto con la Unpamb están desarrollan talleres para que los agentes se capaciten en la identificación correcta de las especies, el manejo adecuado y en la normativa legal y ambiental aplicada a estos casos.

Pamela Arias, coordinadora de la Estrategia de Combate al Tráfico de Vida Silvestre, menciona que a través de la campaña Tu casa no es mi hábitat buscan desalentar la compra de animales silvestres en este mes, ya que por las fiestas, especialmente en Navidad, las personas tienden a adquirir estas especies como mascotas.

Las alarmantes cifras han hecho saltar las alertas sobre la necesidad de ofrecer mayor protección a las especies silvestres en Ecuador, uno de los países más biodiversos del planeta.

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