En su cuarto enlace de gestiones, el alcalde de Quito, Pabel Muñoz, hizo varios anuncios, entre ellos se refirió al tráfico vehicular que se genera entre la urbe y el cantón Rumiñahui situado en la zona de los valles.

La solución para este problema de movilidad sería la construcción de un puente, desde el límite del cantón con la capital, el mismo que pasará sobre el barrio La Vicentina y luego se enlazará a un túnel que desembocará en el parque conocido como El Arbolito, centro norte de Quito y ya no en el Trébol, donde actualmente es el punto de desfogue. Esta obra estaría a cargo de la prefectura de Pichincha, con quien, según dijo Muñoz, ya ha sostenido conversaciones para concretar el proyecto.

TE PUEDE INTERESAR: Quito: Las vías se hacen con asfalto de baja calidad

A la par, también se habló sobre la implementación de un paquete de inversión para la gestión inteligente del tráfico. Esto debido a que solo el 70% de los semáforos de la ciudad están sincronizados. La colocación de radares en vías de alto nivel de siniestros es otra consideración, como una medida que ayude a reducir los accidentes de tránsito.

Para tranquilidad de los quiteños, la revisión técnica vehicular tampoco se verá afectada o suspendida pese a que el contrato con la empresa encargada de realizar este trabajo finaliza en julio. “Prolongaremos el contrato hasta diciembre y en agosto ya se podrá iniciar con la licitación”, dijo Muñoz.

Uno de los temas nuevos que abordó fue la recuperación ambiental en el camal metropolitano, situado en el barrio del mismo nombre, en el sur de la ciudad. “No descartó que en los próximos años se pueda hacer un nuevo camal, mientras tanto recuperaremos en el tema ambiental porque la gente nos ha dicho qué hay olores fuertes que incomodan”, agregó el burgomaestre.

LEE TAMBIÉN: Nuevas autoridades en empresas públicas y administraciones zonales

En el barrio La Victoria, localizado en este punto también están listas viviendas de interés social que cuentan con todos los servicios básicos. Promover su venta y habitabilidad es uno de los objetivos del Cabildo.

Con respecto a la seguridad de la ciudad, tras una reunión con las autoridades nacionales y secciónales identificó que de enero a mayo ha bajado un poco la incidencia de inseguridad, en relación al año pasado.

Se determinó que Eugenio Espejo e Iñaquito, en la Mariscal, son las parroquias donde más se concentra la delincuencia, principalmente los robos.

“Hemos detectado actitudes extorsivas en los semáforos, en puntos sensibles identificados para evitar esto. Pido a la secretaria de Seguridad que se mantengan los controles en las zonas señaladas y que no sea algo pasajero”, finalizó el alcalde.