Cerca de las 21:00 del jueves 6 de abril técnicos del Grupo de Intervención y Rescate (GIR) de la Policía llegaron hasta una gasolinera de Petroecuador ubicada en Quitumbe, al sur de Quito. En ese sitio había sido abandonado un vehículo con un cilindro de gas de color azul que tenía adheridos explosivos de color rojo y blanco con mechas.

Los expertos desactivaron los 20 tacos explosivos de alto poder, que se encontraban junto a un cilindro de gas, al interior de un vehículo estacionado en una gasolinera al sur de Quito, dijo la Policía en la cuenta oficial de Twitter.

Las imágenes se viralizaron en redes sociales y provocaron temor en los vecinos del sector de la terminal terrestre de Quitumbe. La información oficial señalaba que se sospechaba que en el vehículo de color negro se habían colocado los posibles artefactos explosivos.

Un oficial de la Policía Nacional reportó que el hecho se produjo en el Distrito de Quitumbe, en el Circuito Ecuatoriana, subcircuito Ecuatoriana 1 y en la avenida Mariscal Sucre y S37.

Hubo coordinación con las unidades especializadas para atender la novedad, se acordonó la zona y se cerraron las vías que rodean la estación de servicio de combustible.

El vehículo, según las imágenes que circularon en redes sociales, es de color oscuro sin placas y con unas temporales ubicadas en la parte superior del parabrisas. En la Agencia Nacional de Tránsito se registra como un automotor del año 2020 que tiene como país de origen Colombia. Las autoridades investigan.

No se registraron daños materiales ni personas heridas en la acción policial. Su trabajo fue ejecutado con la ayuda del can Siko, para determinar la presencia de sustancias explosivas. Además se empleó el robot Packbot 510, para descartar la activación del artefacto.

La Policía Nacional informó que sus unidades investigativas especializadas trabajan para poder dar con los responsables de este hecho que causó temor.