Cuando empezó el readoquinado de la calle De Las Toronjas, en el sector de El Inca, al norte de Quito, los vecinos de la calle de Las Cucardas, aledaña a la vía intervenida, se emocionaron. Pero, tras culminar la obra, los trabajadores y la maquinaria partieron y la calle quedó tan abandonada y en mal estado como siempre.

“Todas las calles del barrio están pavimentadas o tienen adoquines, pero acá nunca han llegado”, explica Juan García, miembro del comité barrial. Este indica que los vecinos han apelado a la administración zonal en numerosas ocasiones, han enviado misivas y han intentado que la vía pueda intervenirse a través de los presupuestos participativos que determinan las asambleas barriales, pero no han recibido respuesta alguna.

“En 2018, nuestra calle ingresó al trazado vial del sector, y cuando eso pasó pensamos que iban a pavimentar, pero ya vamos para seis años y seguimos esperando. Es la única calle en la que no se ha hecho nada”, aseguró.

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Y efectivamente, en 2018, durante la administración de Mauricio Rodas, el Concejo Metropolitano modificó el trazado vial de la calle en el tramo comprendido entre la vía de Las Madreselvas hacia el oriente, pero la intervención, según García, no pasó del oficio.

Este agrega que en respuesta a los pedidos que han realizado se ha indicado que la calle se ha contemplado para el adoquinado a futuro, pero hasta ahora han recibido una fecha concreta.

En la localidad, con los presupuestos participativos y de la zonal, se ha llevado a cabo el arreglo de otras vías como de Las Frutillas, de Los Nogales y de Las Camelias.

En la Administración Zonal Eloy Alfaro, a la que pertenece El Inca, datos del Cabildo señalan que 11,46 % del presupuesto para el periodo 2022 -2023 se invirtió en infraestructura comunitaria, incluyendo obras como el adoquinado de vías.

Al pedido de García se suma María Juña, vecina del lugar, quien señala que el estado de la calle complica el ingreso y la salida de vehículos, y pone en riesgo a quienes viven ahí.

“Pago mis impuestos puntualmente, pero la calle está destrozada, llena de escombros, y la tierra forma montes. Es inestable y los adultos mayores, como yo, nos caemos”, señala molesta.

La mujer agrega que, además de la falta de pavimentación, en de Las Cucardas, tampoco se ha puesto en marcha la construcción del sistema de alcantarillado, y que la vía está llena de desperdicios.

Otro problema que ha generado el estado de la calle es el auge de la delincuencia, pues los montes y muros formados por la tierra dificulta el ingreso de autos particulares, y sobre todo de las autoridades.

“En esos montes que se forman, se esconden los delincuentes”, indica la mujer.

La falta de luminarias, asegura, es otro factor para la inseguridad que se respira ahí.

María Gualatuña, otra residente de la localidad, agrega que la urgencia con la que piden la intervención también responde a la cercanía de los meses que tradicionalmente registran fuertes lluvias, pues afirma que el lodo complica el ingreso y la salida de los vecinos.

“Se forma un lodazal y es muy difícil transitar. Aquí no todos tienen carro. Mucha gente sale a la parada de bus y debe meterse en el lodo para llevar a los niños al colegio o ir trabajar”, dice.

Los vecinos esperan que, con el arribo del nuevo año y la designación de nuevas obras comunitarias, se les tome en cuenta y las reparaciones finalmente lleguen a de Las Cucardas.

La cárcel, un vecino incómodo

Otros problemas aquejan a El Inca, especialmente a los vecinos de Las Toronjas, de Las Hiedras, de Las Cucardas y más: la cercanía de la cárcel de El Inca, que acoge a más de 1.298 internos. En el pasado, explican vecinos como María Gualoto, el sitio albergaba a las prisioneras mujeres y niñas, y era, pese a todo más tranquilo. “Con el tema de las matanzas en las cárceles, el ambiente en el barrio es incierto, porque sabemos que en cualquier momento cierran las calles, o hay problemas. Toca resguardarse y cerrar los negocios”, afirma. Para ella y otros moradores, que viven ahí desde hace más de veinte años, se necesita un mejor control tanto en el lugar como en el sector. “Queremos vivir en paz”, afirma.

• Obras. Se invirtió 282 mil dólares en el readoquinado de la calle de Las Toronjas. Otras vías, entre ellas la principal, la av. El Inca han sido pavimentadas por el Cabildo en el sector. 

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