El barrio Catzuqui de Velasco, en el noroccidente de Quito, todavía espera que la prefecta de Pichincha, Paola Pabón, cumpla lo que ofreció durante su campaña electoral por la reelección del cargo que hoy ostenta.

Eso sostienen los moradores del sector, quienes intercambiaron su voto por obras de repavimentación de la vía principal, alcantarillado y agua potable. Pero hasta la fecha estas necesidades básicas no se han subsanado.

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Fabiola Valdiviezo, una de las residentes más antiguas de Catzuqui de Velasco, cuenta que hace unos días llegó maquinaria para arreglar 200 metros de la carretera, cuando la vía al menos supera los 3 kilómetros.

“Paola Pabón vino al barrio a decir que votemos por ella, que nos va a ayudar. Nos ayudó con esa miseria de carretera de ni 300 metros de pavimento, cuando se comprometió a hacer toda la carretera y a poner el alcantarillado. Nosotros ya cumplimos”, reclama la mujer.

A más del pésimo estado en el que se encuentra la única vía de acceso, formada por tierra, un tramo de empedrado y esos 200 metros de pavimento, otro de los malestares con que lidian cada que llueve es el desabastecimiento del agua que, incluso, no es potable, aseguran.

“En tiempo de lluvia se taponan las mangueras y nos quedamos sin gota unos tres días, hasta que logren quitar toda la suciedad”, agrega Valdiviezo.

Hace 15 años, toda la comunidad realizó 300 mingas para traer el agua desde lo alto del Rucu Pichincha hasta las viviendas. Desde entonces, el suministro les llega desde este punto de agua localizado en dichas estribaciones.

Gissela Tituaña, otra vecina, construyó una cisterna de cemento para almacenar agua que le dure al menos siete días. Esto debido a los cortes que se generan con frecuencia.

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“El agua no es potable y la única forma que tenemos de potabilizarla es hirviéndola, al menos para la comida, porque para bañarnos lo hacemos como llega. Como seguridad para nosotros, lavamos el tanque cada cierto tiempo con cloro y escobas. Esto se repite dos veces al año. Por ejemplo, ahorita está limpiecito y logramos juntar medio tanque porque ya se cortó el servicio”.

Tituaña dice sentirse “engañada por la prefecta porque le dimos el voto y no cumplió. Eso está mal, mientras tanto nosotros seguimos viviendo con necesidades, sin alcantarillado y con pozos sépticos”, agrega la joven de 25 años.

Quienes tienen espacio en sus predios optaron por construir pozos sépticos de gran profundidad para enterrar ahí todos los desechos sanitarios, debido a que el sistema de alcantarillado no es un proyecto con el que cuenten aún.

Pero también están aquellos vecinos que viven al filo de la quebrada que pasa por el sector y han optado por conectar tubos que desembocan en dicho sitio, generando contaminación ambiental. Otro malestar que se ha subsanado parcialmente, gracias a la gestión del presidente del barrio, es la falta de transporte.

Hace un mes era toda una odisea para los pobladores del sector salir a la zona central de la ciudad o al menos al barrio La Roldós, que es el más próximo, ya que no había líneas de buses que lleguen hasta Catzuqui.

Hoy en día, existen unidades que llegan pero cada 30 minutos. Esther Sánchez asegura que en una emergencia es imposible salir del lugar, por lo que una medida alternativa que han ideado los mismos moradores es el alquiler colectivo de camionetas que han sido adaptadas en sus baldes con asientos para llevar a los pasajeros hasta la av. Mariscal Sucre. Como este barrio, también hay otros que tienen esas necesidades: Tenerías, La Leticia, Uyachul, San Jorge y El Placer.

EXPRESO se contactó con la Prefectura de Pichincha para ampliar la información. Desde Comunicación se emitió un boletín en el que se señala que sobre la vía en mal estado, la Prefectura arrancó con la inspección para los estudios técnicos, pero “la comunidad se opuso a la ampliación, por lo que este proceso se suspendió. 

La institución continúa efectuando el mantenimiento permanente de la vía en el ancho que tiene actualmente”. Sobre el alcantarillado y agua potable mencionaron que “Paola Pabón, ni en campaña, ni una vez posesionada, no se comprometió a efectuar estas obras, ya que no forman parte de las competencias que tiene a cargo la institución”

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