La inseguridad es un tema que resuena en cada vecindario de la capital. Los asaltos a mano armada a locales comerciales, personas o vehículos ya no es una novedad. Así como tampoco la poca efectividad que genera la presencia de alarmas comunitarias, cámaras de videovigilancia o botones de pánico, ya que con o sin ellos los atracos se generan.

Para vecinos y autoridades policiales, la organización y unión barrial es el camino principal que necesita ser solventado si se quiere frenar el crecimiento de la delincuencia común. Y para esto se creó el proyecto ‘La cuadra segura’, con la que se busca reducir los niveles delictivos en los barrios del sur de Quito, a través de la recuperación de los lazos de vecindad.

Según las estadísticas policiales, los circuitos o zonas que presentan mayor peso delictual en el Distrito Eloy Alfaro son La Magdalena, con 148 delitos, seguido de La Argelia (112 casos), Solanda (81 eventos) y La Ferroviaria (79 novedades).

El coronel Armando Chávez, jefe del comando en mención es consciente de estos números y pese a que este año las cifran son inferiores a las del pasado ratifica que la mejor arma para contrarrestar a los antisociales es trabajar en equipo con los barrios.

El proyecto en mención se aplicará en los 11 circuitos que están bajo la jurisdicción del oficial, inicialmente trabajarán con los barrios que ya cuentan con una directiva, aunque su prioridad también será colaborar en la conformación de éstas en donde existe más desunión.

“Empezaremos con cuadras seguras, luego serán manzanas y finalmente el barrio completo podrá cuidarse entre sí y trabajar en equipo. Cuando ya se conozcan entre todos y haya sincronía tendrá efecto la colocación de todos los dispositivos tecnológicos de seguridad, sino funcionan aislados y el efecto no es el esperado. Esto también se trata de evaluar si la población está preparada para enfrentar el delito. No se trata de que pongan el pecho a las balas porque esa es nuestra responsabilidad, pero deben saber cómo reaccionar ante un conflicto”, agrega Chávez.

El primer paso para ser parte de “La cuadra segura” es organizar a quienes viven en la misma y designar a un líder (también se incluye a negocios y locales de todo tipo de comercio), quien tomará contacto con el oficial a cargo de la UPC más cercana para que asista a una reunión y capacite a los vecinos.

Tras eso, se reunirán los vecinos de dicha asamblea, entre moradores se conocerán e intercambiarán número de teléfono para estar directamente enlazados. El oficial a cargo del grupo deberá asignar roles a cada miembro de la cuadra para reaccionar ante eventos emergentes y resolverlos o controlarlos mientras llega la Policía.

“No es tarea fácil y necesitamos colaboración de la ciudadanía si queremos vivir mejor. Estas intervenciones se harán en territorio y los vecinos aprenderán a reaccionar sin necesidad de exponerse ante los delincuentes”, concluye el coronel.