Una serie de nudos son los que debe desatar el nuevo gerente de la empresa Metro de Quito, Víctor Hugo Villacrés, para que esta megaobra de movilidad finalmente empiece a operar comercialmente. 

El sistema de recaudo manual con el que arrancó por escasos días, durante el término de la era del exalcalde Santiago Guarderas, no es el único problema por solventar. Existen otros de igual envergadura e incluso que lo superan como la finalización de la garantía de los trenes que caduca en octubre de este año, la inexistencia de un responsable del mantenimiento de la maquinaria, estaciones, infraestructura y para la protección automática de trenes. Y la deuda de 10 millones de dólares que tiene el Municipio con la empresa operadora del metro es otra que se suma a la lista.

El reto para Villacrés es zafar cada uno de estos malestares para que el sistema de transporte finalmente ruede la primera semana de diciembre de 2023, conforme lo ratificó el alcalde de la capital, Pabel Muñoz, en el segundo informe semanal emitido el lunes pasado. 

"Sobre la garantía, los trenes estuvieron mucho tiempo parados y se necesita un contrato denominado "Puesta a Punto", para probar los 18 trenes en las rieles. Para el mantenimiento, en cambio, se requiere contratar urgente porque si se daña algo de la obra no hay quien arregle o dé mantenimiento. Con respecto a la deuda, conocemos que en diciembre arrancó el operador y ese mes se le pagó, pero de ahí nada más. Entraremos en un proceso de negociación. Un operador no puede estar contratado un año sin que la operación esté al servicio de los ciudadanos. Conversaremos con ellos", dijo el nuevo gerente del Metro.

Sobre el sistema de recaudo también reveló que este está a cargo de la empresa constructora de esta obra, ACCIONA, quien a la vez subcontrato a otra entidad para que entregue todas las formas de recaudo. La solución de Villacrés es que se abra el software para que más personas interesadas en dotar de formas o aplicación de cobro concursen para identificar las mejores que se puedan incorporar. 

"Existen formas con código QR que se obtiene a través de una aplicación o con botón de pagos con tarjeta de débito y crédito. En Quito, al menos el 50 % no están bancarizados y se necesita una alternativa. Estamos trabajando para contar con la tarjeta de la ciudad que es la vía más rápida para acceder al metro", agregó Villacrés.

Con respecto a la cultura metro también se refirió el funcionario municipal, quien adujo que en seis meses harán lo posible para que la gente se relacione correctamente con este medio de transporte moderno e identifique los andenes, use correctamente las gradas eléctricas, los ascensores y para que se redacte un reglamento de emergencia que a la fecha no existe. 

"No hay ni para usuarios ni tripulantes de los trenes. Si llega a haber un accidente en el metro no se sabría qué leyes aplicar, si las actuales o cuáles. Esto debe estar regulado en ordenanza o proyectos de ley", acotó el gerente del metro. 

• ¿Se ampliarán las líneas del metro ?

Sobre esta inquietud ciudadana, Víctor Hugo Villacrés dijo que existe esta posibilidad ya que por ahora todo está en estudios para hacerlo real. "De nada va a servir una sola línea porque los metros son todo un mapa bajo la ciudad. Están abiertas todas las posibilidades", añadió. 

Inicialmente se habló de llegar con el metro de Quito hasta el sector de La Ofelia, pero también se habló de otros sectores en diferentes polos de la urbe. 

Sobre las pruebas llamadas "operaciones comerciales" que se realizaron en el tiempo del exalcalde Santiago Guarderas también se refirió para descartarlas definitivamente, aclarando que estas solo existirán entre la empresa operadora y el constructor durante las 24 horas del día. "No vamos a exponer a la gente a una serie de peligros que hemos identificado por demagogia", finalizó Villacrés.