El consumo consciente y la economía circular son dos objetivos de las ferias que organiza La Cafetina, colectivo liderado por las hermanas Carla y Pilar Cáceres.

Creado hace una década, el colectivo pasó por varios espacios del barrio La Floresta, hasta trasladarse en Iñaquito y Villalengua, donde ha mantenido sus encuentros: la feria de pulgas y la feria de diseño.

“Nuestra intención es generar un espacio donde la gente pueda comercializar sus artículos de segunda mano, dándole una segunda vida a los objetos que ya no utiliza, dejando de generar nuevos, aportando a un modelo de economía circular y consumo consciente”, explica Carla Cáceres en una entrevista sobre la feria de pulgas.

Joyería, ropa, zapatos, bolsos, libros, objetos de arte y hasta instrumentos musicales son parte de los productos que los usuarios pueden encontrar en sitio, cuyos precios fluctúan entre los $ 3 y $ 30.

La feria de diseño, en cambio, es un espacio exclusivo donde jóvenes creadores de la urbe pueden ofertar sus productos, elaborados artesanalmente, una o dos veces al año.

“La idea es apoyar a los emprendedores jóvenes, descubrir sus procesos y darles un espacio al que no siempre pueden acceder”, señala Pilar.

En esta ocasión, la feria de pulgas se llevará a cabo este sábado 17 de junio, de 10:00 a 15:00, con más de una veintena de expositores. El ingreso es libre.