La declaratoria de emergencia del río Monjas no prosperó al interior del concejo metropolitano. La medida, sin embargo, no se debe a la falta de gravedad del cauce, que cuenta con quince puntos considerados de alto riesgo, sino por falta de presupuesto para llevar a cabo obras de mitigación.

Así lo indicó el alcalde Jorge Yunda, quien señaló que para expropiar viviendas y realizar intervenciones como el reforzamiento de puentes e atender las cuencas hidrográficas se necesitaría un promedio de mil millones de dólares .

Con él concordó el vicealcalde Santiago Guarderas, quien señaló que la declaratoria “se quedaría en papel”.

En las últimas semanas, se han reportado deslizamientos y daños en un viaducto.

Por lo pronto, se dispuso la creación de mesas de trabajo para tratar los problemas generados en la cuenca y el costo de soluciones preventivas como la limpieza del cauce y el control de la descarga de materiales.

La medida, no obstante, tuvo detractores, entre ellos la concejala Mónica Sandoval, quien dijo que una acción coherente sería eliminar gastos innecesarios del presupuesto y destinarlo a las obras de mitigación, que son urgentes.

“En lugar de organizar más mesas que no dan resultado, se debe liquidar empresas innecesarias como EM Seguridad, que se gasta catorce milloncitos de dólares en pendejadas”.