Cortes de agua afectan a Tumbaco y reavivan quejas ciudadanas

El fantasma de los cortes de agua en Quito volvió a resurgir. En las últimas dos semanas, varios sectores del norte, sur y los valles han sido afectados por racionamientos del servicio. Una de las zonas fue en Tumbaco, en donde al menos tres cortes prolongados en 14 días han generado malestar entre los vecinos y reavivado la demanda de soluciones definitivas.

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La problemática no es nueva para los residentes de Tumbaco. En temporada seca, el abastecimiento se vuelve irregular, y en algunos barrios como El Arenal, Tola Chica y Tola Grande el agua fluye solo unas pocas horas al día, aseguran lso moradores.

“Todos los años pasa lo mismo… el agua llega de noche o madrugada por unas horas. A veces pedimos tanqueros a la Administración zonal”, dice Oswaldo Guamán, presidente de La Tola Grande.

En la calle José Correa, el servicio se corta frecuentemente los fines de semana, según Segundo Vega, residente desde hace tres años. Rosa, con 30 años de antigüedad en el barrio, vive una cotidianidad marcada por la escasez y almacena agua en baldes para sus actividades diarias. Otra vecina, tras 10 años en la zona, instaló una cisterna desde su llegada.

Una moradora recuerda que la semana del 16 de junio enfrentaron un corte de casi tres días sin advertencia: “Solo llega en la madrugada, con muy poca presión. No se puede almacenar así”.

Para Marco Veintimilla, de La Tola Chica 3, la infraestructura no soporta la población actual: está proyectada para 50.000 habitantes, pero hoy son más de 80.000. Además, señala que siempre se rompe la misma tubería” en la avenida Universitaria.

La Empresa Pública Metropolitana de Agua Potable y Saneamiento (Epmaps) informó que el corte que afectó a 12 barrios de Tumbaco ocurrió por la rotura de una tubería matriz de ocho pulgadas que abastece a la zona.

Epmaps explica causas y proyecta soluciones

María Fernanda Villavicencio, subgerente de Agua Potable, explicó que el sistema de distribución en la ciudad funciona por gravedad, por lo que se puede generar sobrepresión. Además, algunas tuberías ya cumplieron su vida útil por lo que se presentan fugas o roturas.

Según la funcionaria, en Tumbaco, los eventos son recurrentes debido a las condiciones de la tubería de distribución en zonas como Plazapamba.

En barrios altos como Collaquí, en cambio, Villavicencio menciona que desde hace años no se han desarrollado proyectos y eso ha provocado que el servicio sea irregular, y se abastace con tanqueros.

Para palear la situación, desde 2022, Epmaps está implementando un plan de renovación progresiva en parroquias urbanas y rurales para reemplazar tuberías de asbesto cemento por PVC, con una proyección de 10 años. Actualmente, la empresa está en la fase de contratación del segundo grupo de obras. “El análisis de priorización se hizo con base en la incidencia de roturas, frecuencia de cortes y cobertura. Tumbaco y Cumbayá están incluidos en ese proceso”, indicó Villavicencio.

Crecimiento urbano desorganizado 

Uno de los factores que agravan la situación, según el reporte técnico, es el crecimiento desordenado de la población en parroquias como Tumbaco, donde la infraestructura existente ya no cubre la demanda.

Según Villavicencio, el Municipio está trabajando para alinear la factibilidad de nuevas construcciones con la capacidad de los servicios.

Asimismo, una de las soluciones a largo plazo es el Proyecto Paluguillo para La Merced, Alangasí y los barrios altos de Tumbaco. El estudio técnico está en etapa final y se prevé su entrega en el último trimestre de 2025. La etapa precontractual de la obra comenzaría a inicios de 2026.

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