Prostíbulo de Pasaje, El Oro, fue escenario de masacre: atacantes buscaban a alguien
Dos personas murieron y ocho más resultaron heridas, entre ellas un menor de edad
Una noche que parecía transcurrir con normalidad en el prostíbulo Oasis, ubicado en la avenida Sucre (vía a Buenavista), en el cantón Pasaje (El Oro), terminó en una tragedia. Cuatro hombres encapuchados y armados con fusiles irrumpieron en el lugar buscando a una persona específica. Al no encontrarla, abrieron fuego contra todos los presentes.
El ataque ocurrió alrededor de las 18:45 del domingo 4 de mayo y dejó un saldo de dos muertos y ocho heridos, entre ellos un adolescente de 13 años. Las autoridades confirmaron el fallecimiento de las víctimas mortales la mañana del lunes 5 de mayo.
Según relataron testigos a la Policía, los atacantes llegaron en una camioneta de color negro y descendieron con vestimenta oscura y armas largas tipo fusil. Ingresaron con violencia al local, generando pánico entre trabajadores sexuales, clientes y empleados, a quienes obligaron a lanzarse al suelo bajo amenazas de muerte.
“¿Dónde está?”: buscaban a una persona
Los antisociales preguntaban insistentemente por alguien cuyo nombre no ha sido revelado. Ante las respuestas negativas de los presentes, los atacantes se enfurecieron y comenzaron a disparar de forma indiscriminada contra las personas que estaban en el suelo, sin distinguir entre hombres, mujeres o menores de edad.
Dos víctimas fatales y un menor herido
Edward Isaac Andrade Rodríguez, de 40 años, fue la primera víctima mortal. Falleció horas después en el Hospital San Vicente de Paúl. Andrade tenía antecedentes penales, según fuentes policiales.
La segunda víctima fue Richard Alexander Romero Reyes, de 35 años, quien fue trasladado en estado crítico al Hospital Teófilo Dávila de Machala, donde murió la mañana siguiente.
Entre los heridos está un adolescente de 13 años que también se encontraba dentro del prostíbulo al momento del tiroteo. Su estado de salud no ha sido detallado por las autoridades.
Las investigaciones continúan, mientras la comunidad de Pasaje permanece consternada ante el nivel de violencia del ataque.
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