Jardín Botánico en Loja: Cuando la comunidad se une, la naturaleza se abre paso
Guardaparques y una fundación lograron reabrir el acceso a Cajanuma, en el Parque Nacional Podocarpus
Luego de casi tres semanas de cierre por los estragos provocados por el invierno, el acceso al sector Cajanuma del Parque Nacional Podocarpus, en Loja, fue habilitado para los turistas. Un deslizamiento de tierra en el kilómetro seis de la vía impidió el paso desde el puesto de control hasta el Centro Administrativo, situación que afectó no solo al turismo, sino también a la economía de los pequeños emprendedores que dependen de la afluencia de visitantes.
Óscar Peralta, administrador del parque, explicó que el derrumbe arrastró una gran cantidad de lodo y rocas que imposibilitaron el tránsito. A pesar de haber solicitado apoyo al Municipio, al Ministerio de Obras Públicas y al Gobierno Provincial, no hubo una respuesta inmediata debido a la saturación de emergencias viales en la provincia.
Ante la necesidad, el personal del parque decidió actuar por cuenta propia, con el apoyo de la Fundación Ecológica Arcoiris. Aunque contaban con una minicargadora, esta se averió, lo que complicó aún más la tarea. Sin embargo, gracias a la insistencia y al trabajo conjunto, el pasado 11 de junio llegó una máquina que permitió despejar la vía. Desde esa tarde, el paso quedó habilitado.
La reapertura fue recibida con entusiasmo por decenas de personas que habían postergado sus visitas. Verónica Salinas, quien llegó al sitio junto a sus hijos, expresó su alegría al recorrer el sendero Oso de Anteojos. “Es un lugar perfecto para los niños. El camino es corto y seguro, y nos permite compartir tiempo en familia rodeados de naturaleza”, comentó, mientras sus hijos observaban atentos a los pájaros entre los árboles.
Mario Guamán, un visitante que practica senderismo, manifestó que recorrer el Bosque Nublado le ayuda a desconectarse del estrés. “Aquí se respira tranquilidad. Solo se escucha el canto de las aves y el susurro de los árboles”, dijo mientras fotografiaba una orquídea.
La ruta más demandada durante el reciente fin de semana fue la de Los Miradores, que ofrece un recorrido de casi tres horas. Para Lorena González, turista de Cuenca, cada paso vale la pena. “Cuando llegas al punto más alto y ves todo el valle de Loja, comprendes por qué este parque es especial. Es una vista que te llena el alma. Además, los guardaparques fueron muy amables y nos guiaron con información útil sobre la flora y fauna del lugar”, comentó.
La mayoría de visitantes coincidió en que la reapertura fue oportuna, ya que coincidió con el inicio de la temporada seca, lo que permite recorrer con mayor seguridad los senderos.
El Parque Nacional Podocarpus cuenta con cuatro senderos para los amantes de la naturaleza. El más accesible es el Oso de Anteojos, de 400 metros. Le sigue el Bosque Nublado, de 700 metros, que sumerge a los caminantes en la frondosidad de la selva andina. Los Miradores, con 5 kilómetros de recorrido, ofrecen vistas panorámicas de la montaña y el bosque. Finalmente, las Lagunas del Compadre, con 14 kilómetros de extensión, se habilitan en verano y requieren preparación física, pero recompensan con paisajes de gran belleza.
Más allá del atractivo natural, el Podocarpus representa un punto de encuentro entre ciencia, recreación y comunidad. Investigadores y estudiantes universitarios visitan regularmente el sitio para realizar estudios de flora, fauna y conservación ambiental. El parque alberga más de 4.000 especies de plantas, muchas de ellas endémicas, y más de 560 especies de aves, lo que lo convierte en un lugar privilegiado para la observación científica y la fotografía.
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El cierre tempral afectó a decenas de personas
El cierre temporal afectó también a los emprendedores locales. Jairo Aguilar, guía turístico de la zona, explicó que la ausencia de turistas significó una pérdida importante para quienes ofrecen servicios en los alrededores. “Nos quedamos sin ingresos por varios días. Este parque es parte de nuestra vida y trabajo. Su reapertura nos da esperanza”, señaló, mientras organizaba una caminata para un grupo de turistas.
En redes sociales, la reapertura del Podocarpus también fue celebrada. Comentarios de turistas nacionales y extranjeros resaltan la belleza del lugar y la amabilidad del personal. En sitios como TripAdvisor, el parque es calificado como uno de los destinos imperdibles del sur del Ecuador, destacando la variedad de especies, la limpieza de los senderos y el compromiso del equipo humano. Usuarios que ya han recorrido rutas como Bombuscaro o las Lagunas del Compadre recomiendan llevar calzado adecuado, protección contra la lluvia y binoculares para observar aves. También destacan la importancia de visitar con responsabilidad, cuidando el entorno y respetando las indicaciones.
La reapertura del Parque Nacional Podocarpus no solo representa el restablecimiento de un acceso físico, sino también la recuperación de un espacio vital para la educación, el turismo sostenible y el bienestar comunitario, asegura la ciudadanía.
“Hoy este espacio ha vuelto a latir. Solo necesitamos que se mantenga así. Loja tiene maravillas por conocer, recorrer y redescubrir. Este jardín es una de ellas, y esto debe saberlo el país”, señaló la ciudadana Maggie Contreras.
