Editoriales

Con espíritu de cuerpo

...las cámaras y asociaciones productivas, en representación de sus agremiados, deberían presentar las demandas contra los perpetradores de estos actos criminales’.

Los dieciocho días de protestas de la Conaie llevaron a la paralización casi total del sector productivo. Es imprescindible, para que los responsables asuman las consecuencias de sus actos, que los perjudicados emprendan acciones legales que desemboquen en sanciones que sienten precedentes tales que acaben con el abuso, el vandalismo, la anarquía y la impunidad.

Industrias sin combustible para operar. Plantaciones florícolas cuya producción no pudo ser trasladada a los puertos por los bloqueos y se perdió o fue destruida por manifestantes. Empresas avícolas que afrontaron la muerte masiva de aves por no poder alimentarlas y vieron millones de cubetas de huevos echarse a perder por no poder ser transportadas a los mercados de destino debido al cierre de vías. Productores de lácteos que se vieron obligados a verter millones de litros de leche al suelo ante la imposibilidad de comercializarla. Asaltos y saqueo a camiones distribuidores de productos para abastecer a mercados y supermercados. Caos, pérdidas, destrucción, delitos…

Los esfuerzos individuales de los perjudicados podrían resultar infructuosos e inviables económicamente, por ello las cámaras y asociaciones productivas, en representación de sus agremiados, deberían presentar las demandas contra los perpetradores de estos actos criminales.