Blindar la seguridad inmobiliaria
El mandato legal es que quien ostente el cargo debe ser seleccionado a través de un concurso de méritos y oposición, que debe convocarse ya’.
La seguridad inmobiliaria no puede ponerse en riesgo ni verse vulnerada por los planes pilotos o los sistemas digitales que se pretende probar o implementar en el Registro de la Propiedad de Guayaquil, con el argumento de que todo está automatizado y digitalizado. No se puede destruir lo que se ha hecho bien.
La Ley Orgánica del Sistema Nacional de Registro de Datos Públicos establece que estas entidades, bajo control de los municipios, deben llevar el registro de los bienes digitalmente y con soporte físico, como garantía para constatar la historia de dominio, pues nada está exento de fallas e incluso de manipulación por intereses particulares. La existencia de la Empresa Pública Municipal Registro de la Propiedad de Guayaquil no exime a los gobiernos locales de convocar al concurso público para elegir al registrador de la propiedad cuando se da su ausencia definitiva. El mandato legal es que quien ostente el cargo debe ser seleccionado a través de un concurso de méritos y oposición, que debe convocarse ya. No puede permitirse, so pretexto de la modernidad, el manoseo en una institución tan técnica, que guarda la historia de la propiedad de la ciudad. Hay mucho que proteger y alguien tiene que hacerse responsable, como manda la ley.