Modesto Apolo: Planta nuclear. ¿La solución?

Ecuador ha dado un paso importante al firmar un acuerdo con la OIEA para explorar el desarrollo de energía nuclear
Nos preguntamos si volveremos o no a los cortes programados de energía. Históricamente hemos dependido de la generación por las hidroeléctricas y las termoeléctricas.
La hidroeléctrica representa más del 70 %, pero está sujeta a variaciones climáticas como El Niño y La Niña, que afectan el caudal de los ríos.
Las termoeléctricas, con problemas de mantenimiento, baja eficiencia y altos costos operativos por el uso de derivados del petróleo.
Entre 2017 y 2023, la indisponibilidad de unidades generadoras aumentó de 12,14 % a 14,59 %. ¿Las causas? Falta de mantenimiento preventivo y correctivo. Evidencia que la institucionalidad técnica y operativa debe fortalecerse antes de asumir tecnologías de alta complejidad, como la nuclear.
Ecuador no ha implementado protocolos sólidos de respuesta ante emergencias en plantas térmicas o hidroeléctricas, evidenciando una débil cultura de mantenimiento y escasa inversión en modernización de infraestructura.
¿Es conveniente poseer una planta nuclear?
Posee alta eficiencia energética y baja emisión de gases de efecto invernadero, además de estabilidad en la generación. Aporta tecnología si se invierte en desarrollo científico.
Inconvenientes: los costos de inversión inicial, que requieren décadas para implementación y amortización.
Aún no existen soluciones definitivas para el almacenamiento seguro de energía nuclear a largo plazo, lo cual nos hace pensar en la alta probabilidad de accidentes devastadores (Chernóbil, Fukushima).
Estamos rodeados de volcanes, haciéndonos vulnerables a desastres naturales frecuentes (sismos, erupciones).
Ecuador ha dado un paso importante al firmar un acuerdo con la OIEA para explorar el desarrollo de energía nuclear. Pero debemos tener presente que el historial de deficiencias en mantenimiento, falta de gestión y respuesta ante emergencias en el sistema eléctrico nos plantea serias dudas sobre la capacidad para asumir un proyecto nuclear seguro y sostenible. Antes, el país debe fortalecer su infraestructura, preparar personal y garantizar una planificación a largo plazo que priorice la seguridad y el interés nacional.