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Todos los días en los noticieros escuchamos las quejas de los usuarios que claman por turnos para recibir atención y palpamos su angustia
Resulta increíble que hasta la fecha no haya sido posible regularizar la provisión de medicamentos para las unidades hospitalarias, dispensarios y centros de salud del MSP y del IESS y que se anuncie a la población que presumiblemente se completará el 100 % del abastecimiento para el mes de marzo del 2023.
Todos los días en los noticieros escuchamos las quejas de los usuarios que claman por turnos para recibir atención y palpamos su angustia al ver que están obligados a adquirir con sus exiguos recursos, medicamentos e insumos para hacer frente a los requerimientos de una intervención quirúrgica de algún familiar.
Al inicio de su mandato le manifesté al vicepresidente de la República que yo estaba en condiciones de adquirir todos los medicamentos que necesitaba el MSP y el IESS para un año en 120 días y complaciendo su pedido le envié en forma detallada cuál era el procedimiento que debía aplicarse para hacer efectiva dicha compra. Nunca recibí respuesta.
Como era obvio, me puse a cavilar el porqué de ese silencio y llegué a la conclusión de que si se adquirían los medicamentos siguiendo la metodología propuesta por mí, no había lugar a ganancia alguna para el comprador, sino que todo era exclusivamente para beneficio del Estado.
Vistas las cosas de esa manera, entendí que trabajar para el país por las puras arvejas no era atractivo ni conveniente y que lo que primaba en las compras oficiales era indiscutiblemente el ¿cuánto hay?
Un capítulo aparte lo tienen las enfermedades raras, huérfanas o catastróficas, que sin ser un problema nacional, requieren, en tratándose de padecimientos que afectan a cientos de ecuatorianos, una atención oportuna, adecuada y sobre todo, un aprovisionamiento suficiente de los recursos terapéuticos que les deben ser administrados de manera permanente.
Resulta vergonzoso que estos compatriotas maltratados y preteridos tengan que recurrir a las cortes para que se les haga justicia y se los atienda como se merecen, en lugar de ser víctimas de la indolencia y quemeimportismo de las autoridades de salud.
Y sigo andando…