Columnas

¿Hasta cuándo problemas en las cárceles?

'Señora ministra, mejor retírese, el cargo le queda muy grande'.

Sin duda el cargo le ha quedado demasiado grande a la ministra de Gobierno, hasta ahora no acierta una en la problemática de las cárceles. Es una asignatura pendiente en el país y la cuestión no se puede reducir a la crisis fiscal. Encontramos una ausencia de propuestas viables y flagrantes equivocaciones de las funciones del Estado implicadas, como lo demuestra el último suceso acaecido en la cárcel de Turi con los “suicidios simultáneos” de 6 PPL, según las autoridades; ¿o fueron “corbateados”, como se dice en el argot presidiario? Agregamos otras causas, no son todas:

1.- A la errada desaparición del Ministerio de Justicia por el neoliberalismo del gobierno, y su reemplazo por el SNAI, que no logra ni la legitimidad política ni la solvencia técnica de la anterior. La Fuerza Pública y los Guías Penitenciarios continúan con sus habituales prácticas de “hacer negocios” con la población carcelaria.

2.- Según diario El Universo (27/2/2020), “un informe publicado en julio del 2018 por la Defensoría del Pueblo concluyó que en Turi (lo cual es válido para todas las prisiones del país) apenas el 13 % de la población penitenciaria participa en talleres laborales. El cumplimiento de oficios debe ser obligatorio para todos los PPL según estándares internacionales, además es parte de la reinserción social y de la reducción de penas.

3.- El caso de Turi nos destaca las falencias del SNAI en lo relacionado a las estadísticas penitenciarias (sobre números de internos, etc.), y/o la esporádica comunicación con los directores de prisiones al respecto. Incluso, con relación a la vocería, no hay las interpretaciones del director del SNAI peor de la ministra, salvo opiniones contradictorias del gobernador de Azuay y la directora de la cárcel.

4.- El problema prioritario a resolverse es el del hacinamiento, ya que permite la proliferación de bandas, el comercio ilegal, el funcionamiento de mafias vinculadas externamente, la corrupción, etc. Los líderes peligrosos deben ser identificados y puestos en situación de aislamiento relativo, según estándares internacionales.

Señora ministra, mejor retírese, el cargo le queda muy grande.