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¡Qué candidatos que nos presentan!

Avatar del Byron López

Aunque se diga lo contrario, el pueblo consciente de este país no acepta personas de esta naturaleza. Si los elige es porque no tiene más.

¡Qué cantidad de candidatos asoman de la noche a la mañana con aspiraciones de llegar a Carondelet y a la Asamblea! La mayoría son conocidos en sus hogares... Aunque se diga lo contrario, el pueblo consciente de este país no acepta personas de esta naturaleza. Si los elige es porque no tiene más. A esto se suma que ninguno de ellos se atreve a presentar un programa de gobierno positivo para la ciudadanía en el corto tiempo de duración de sus mandatos. Si cuatro años no son suficientes para trabajar honesta y desinteresadamente en beneficio de los ecuatorianos, no lo serán los menos de dos años que van a durar quienes sean elegidos este año. Los falsos redentores del pueblo deben decirle cómo van a luchar frontal y valientemente contra el crimen organizado, el narcotráfico y la corrupción que están enquistados en todos los sectores como consecuencia de factores que han sido analizados frontalmente por quienes sí piensan en el país. Tienen que decirle al pueblo cómo enfrentarán la furia de la naturaleza que ha causado daños materiales a lo largo y ancho del país, y lágrimas y dolor a miles de las clases más desposeídas. Gobernar no es tarea para dos años, esta demanda despojarse de falsas ideologías que ningún candidato tiene porque aquí no hay organizaciones políticas estructuradas sobre bases de ideología, sino sobre odios, resentimientos, amarguras personales. Dada la gravedad del problema que se va a agudizar, según afirman los científicos, con la aparición del fenómeno de El Niño, todos debemos despojarnos de personalismos y formar un solo frente para decidir cómo enfrentar a la naturaleza. Problemas de esta magnitud no se arreglan con tiktoks, ni con faranduleros, guardametas o dirigentes deportivos. Los problemas son de tal magnitud que tomará algunos años para solucionarlos. Para enfrentar los problemas el pueblo necesita conductores, líderes que encarnen maneras de pensar y de actuar. Lamentablemente el Ecuador no dispone de uno solo que llene estas aspiraciones. Esa es la enorme preocupación nacional pues los que figuran como candidatos no tienen la madera necesaria para decir cómo van a actuar en el corto tiempo que durará su mandato.