Que las víctimas de un delito puedan enfrentar al antisocial “en igualdad de condiciones”
Si el delincuente actúa hoy con alevosía impune es porque sabe que ataca a una población inerme; pero cuando los ciudadanos comunes, guardias y policías estén preparados...
Diariamente miles de personas son robadas, agredidas, asesinadas, sin que los responsables de nuestra seguridad atinen o ejecuten una estrategia y acciones encaminadas a erradicar a los malhechores. No es que estos sean más que la gente honrada, sino que los malvivientes se han dado modos de ocupar y sobornar las instancias de los poderes político, judicial, policial, para perjudicar impunemente. De ahí el generalizado pedido ciudadano de que se descubra el rostro de los delincuentes cuando son capturados para saber de quién cuidarse; que no haya necesidad de denuncia del perjudicado cuando el delito sea flagrante; que se aplique sin reparos el uso progresivo de la fuerza, que los policías municipales y guardias de seguridad privada porten armas y que se permita al ciudadano común armarse bajo las debidas condiciones. Esto último para que las víctimas de un delito puedan enfrentar al antisocial “en igualdad de condiciones”, al menos en apariencia. Si el delincuente actúa hoy con alevosía impune es porque sabe que ataca a una población inerme; pero cuando los ciudadanos comunes, guardias y policías estén preparados para enfrentarlo es muy probable que este engendro disminuya su arremetida; en su naturaleza cobarde comprenderá que sus acciones podrían volverse en su contra y recibiría el justo tratamiento a su maldad.
José Teófilo Villón Barros